Un defensor público del Departamento Judicial de Morón hirió a balazos a uno de los dos presuntos delincuentes que le robaron el auto a un familiar suyo en la localidad bonaerense de Haedo, tras ubicar el vehículo siguiendo el GPS de un celular que había quedado en el interior. El sospechoso está internado en grave estado tras haber recibido tres disparos.

El hecho ocurrió en la mañana del viernes, cuando Gustavo Giachino salió de su casa a despedir a unos familiares, y fueron interceptados por dos sujetos que los amenazaron con armas y se llevaron el auto modelo Peugeot 2008.

Uno de los asaltantes se subió al vehículo mientras que el otro se quedó en el rodado de apoyo y escaparon juntos del lugar. El funcionario judicial y sus parientes radicaron la denuncia y, tras un seguimiento por el GPS del celular que había quedado en el auto, fueron hasta el cruce de las calles París y Directorio, barrio Envión, a metros de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) donde el auto estaba detenido.

El funcionario judicial dio cuenta del hallazgo a la seccional policial de la jurisdicción, cuando uno de los sospechosos se acercó al Peugeot 2008 con la llave y se subió, momento en el que los dueños del auto le reclamaron que les repusiera el auto. 

Según las declaraciones de Giachino y de testigos, el hombre intentó sacar un arma por lo que lo increpó y comenzó un enfrentamiento entre ambos que provocó la fuga del sospechoso, quien chocó a dos cuadras y fue detenido por efectivos de la comisaría de Haedo. En el lugar personal de Policía científica secuestró una pistola calibre .380, la cual había sido utilizada por el funcionario y nueve vainas servidas.

En la causa intervino la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del Departamento Judicial Morón, quien dispuso las diligencias de rigor por el hecho caratulado como "Robo en grado de tentativa". El fiscal de turno ordenó un allanamiento en una vivienda de París al 400 para dar con el paradero del delincuente prófugo, donde secuestraron diez celulares y una tablet, pero no encontraron a la persona buscada.

En un principio, no se tomó temperamento hacia el funcionario judicial ya que el fiscal consideró que actuó en legítima defensa, ni con el presunto delincuente herido, hasta que avance la investigación para determinar su participación o no en el hecho.

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