El presidente Mauricio Macri fue operado por tercera vez de su rodilla derecha en el Sanatorio Otamendi. Se trata de una dolencia que el mandatario arrastra y se suma a la lista de intervenciones que tuvo, que incluyeron una costilla golpeada cuando estaba jugando con su hija Antonia en 2016. La operación fue un éxito y ya por la tarde Macri había retomado su actividad habitual. 

El motivo de la operación, para la que se utilizó anestesia general, es una “inflamación crónica de la articulación, que con el tiempo le generó calcificaciones”. Esta es la tercera vez que Macri es sometido a una intervención en su rodilla derecha, a raíz de una lesión que se provocó haciendo deporte. En este caso, Macri notó molestias al jugar al fútbol y cuando lo revisaron encontraron que debían repetir la operación.

Tras la artroscopía a la que fue sometido por el equipo médico del médico Miguel Khoury, el presidente fue dado de alta a las 13.25 de la clínica de Recoleta y salió caminando (con dificultad) hasta que se subió a un automóvil rumbo a la Residencia de Olivos. La Unidad Médica Presidencial informó que Macri deberá guardar reposo en cuanto a evitar caminatas “durante 48 horas” y su vocero, Iván Pavlovsky, indicó que estaba “dolorido, pero bien” tras la intervención quirúrgica.

Los médicos no descartaron nuevas intervenciones “según como evolucione”.   “Es una rodilla que ya tiene múltiples intervenciones. No sabemos si se recuperará bien”, indicaron los médicos, habida cuenta de que el presidente suele despuntar su vicio por seguir jugando al fútbol. Recomendaron, en su caso, “mucha kinesiología y mucho cuidado en las primeras 48 horas”. Lejos de eso, el presidente continuó con su agenda con normalidad.