Litto Nebbia cumplió 75 años y según sus palabras, es la primera vez que toca en Rosario en el día de su aniversario. Fue en la hermosa Sala Lavarden este viernes 21 de julio de 2023.

El concierto comenzó con lo que antiguamente llamábamos “banda soporte”, pero esta vez no era una banda sino un solista. Un pibe encantador, muy joven llamado Luky Rivers (Luca Ríos), que tiene un álbum llamado Actemio, si, como la canción de Los Gatos, Los días de Actemio. Verdaderamente, muy simpático Luky y con canciones muy agradables. Cerró su presentación con el clásico de Moris, Pato trabaja en una carnicería.

Después del “soporte”, cuando ya se habían pasado las 21, se abrió el telón y allí estaban Ariel Minimal en guitarra, Leopoldo Deza en teclados y flauta, Nica Corley en guitarra y bajo, y Tomás Corley en batería.

La banda comenzó a sonar con los acordes de Yo no permito, y ahí si entró el master [como le decimos los Nebbieros] y aquí tengo que detenerme un instante.

Yo no podré escribir esta nota objetivamente, porque no se puede ser objetivo con Litto. Él atravesó nuestra historia de un modo u otro, y es imposible hablar sin meter las emociones en el medio cuando de él se trata. Es que es Litto ¿entendés?

Es el que estuvo ahí, como decíamos en el barrio, donde se cortó el bacalao. Litto es el de Los Gatos Salvajes, es el de La Balsa en el baño de La Perla de Once. Él dice que no es el padre de nada, no lo sé, pero si sabemos que él estuvo ahí cuando todo estaba naciendo. Por todo, me refiero a esto que aún no sabemos como llamarle ¿rock nacional? ¿rock argentino? ¿música beat? ¿rock criollo? Más de uno me dirá que no importa y probablemente tengan razón.

Litto dice que no es rockero, y es verdad, porque Litto es músico, y él puede tocar un rock furioso como Rock de la mujer perdida, y luego cantar una canción como Está en tus manos, sin dejar de ser Litto.

O sea que Litto es Litto.

John Lennon dijo que, si el rock and roll no se llamara así, debería llamarse Chuck Berry. Sospecho que, en argentina, Litto Nebbia es directamente un género.

Perdón, me fui del concierto. Vuelvo.

La banda la integran Ariel Minimal, Leopoldo Deza, Nica Corley  y Tomás Corley.

Siguieron Nueva zamba para mi tierra, Viento dile a la lluvia/El rey lloró/Ayer nomás: Ahí se armó un despelote típico en esa canción. Si bien es un tema fácil, (lo sé porque lo he tocado), suele pasar que no queda claro cuándo se va a retomar el estribillo, esa canción tiene esa maldición. Igual ¿crees que se asustaron? Acomodaron y chau, al mejor estilo Miles Davis, hicieron del error algo nuevo. Sospecho que no se escuchaban bien arriba del escenario.

Ahí atacaron Los días de Actemio (que parece que se lo habían salteado). Luego Los Nocturnos, Esperando a Dios, El pescador (canción escrita por Ariel Minimal) y luego Silbando al amanecer (Canción que da subtitulo al flamante álbum)

Ahí hubo un set acústico con Momento Mori, Amigos en el bar (dedicada a Moris) y Nunca encontraré. Acto seguido, sobrevino un instante eléctrico. Litto se calzó la telecaster y atacó Vertical, Mujer de carbón y la maravillosa Vamos Negro, que concluyó con una zapada psicodélica en Mi menor dórica.

Siguieron Armonía y Cuando te vea crecer y ahí quedó Litto solo sobre el escenario y nos regaló El otro cambio los que se fueron (quizás una de sus mejores páginas, por lo menos para quien escribe estas palabras) y Está en tus manos.

Si no lloraste ahí, es porque no sabés que es lo que está pasando.

A ver: Litto edita en 1973 Muerte en la catedral (si no es su mejor disco, está entre sus mejores tres) y está ahí, solito con su teclado, cantándonos El otro cambio los que se fueron. ¡Qué suerte que tenemos de ser contemporáneos de este músico y disfrutarlo de ese modo!

Siguió La ventana sin cancel y No importa la razón. Dos clásicos dentro de su obra. Luego continuó con Seremos como aquellas mañanas, Fuera de la ley y el clásico, súper clásico Solo se trata de vivir.

Todos los que estuvimos anoche, podremos decir: “Yo lo escuché a Litto Nebbia en vivo cantando Solo se trata de vivir”.

Es como escuchar a Gardel cantando El día que me quieras o a Atahualpa cantando El arriero. Después de esto, los que estábamos ahí queríamos oír y oímos. Ya entienden ¿no? Fin.

En el medio le cantamos el Feliz Cumpleaños y él anunció sus planes futuros. ¿A que no saben? Adivinaron: Discos y mas discos.

Ya editó Temporada 75 parte 1 y se viene la parte 2. En el medio, anunció discos con Silvina Garré (que estaba presente en la sala) y discos con material inédito, como 15 compac disc ¡que locura!

No puedo evitar mi subjetividad, y siento necesidad de decir que fue uno de los mejores conciertos de Litto que he presenciado en mi vida, y tal vez uno de los mejores que vi en general. 

Las canciones puestas sobre la mesa y la banda tocando en función de las canciones. Nada de estrellatos, nada de fuegos artificiales, nada de careteo.

La música por la música, en el estado más puro posible. La voz de Litto llenándolo todo, porque al igual que el zorzal, Litto también canta cada día mejor.

Gente, frenen un poco. Escuchen lo que está pasando. Escuchen Temporada 75 que es el último disco de Nebbia.

Cumple años Litto, pero el regalo lo recibimos nosotros. El regalo es la música y es Litto haciendo música.

Gracias Litto por tu compromiso con la música, por tu compromiso con la excelencia, por no ofender nuestra inteligencia. Por ser tan decente y respetuoso.

Ese respeto se siente, por eso te queremos y por eso tu voz se oirá siempre.

Tu luz nos encandila, no es cierto que la vida pase así sin avisar.

Corto un pedazo de torta y te digo: ¡Feliz Cumpleaños Litto!