Banfield sigue de buenas y con el triunfo 2-0 sobre Godoy Cruz de este lunes estiró su invicto a cinco partidos, con tres éxitos y dos empates. El Taladro se impuso ante el Tomba en el Florencio Sola con goles del extremo Juan Bisanz a los 27 minutos y el lateral Emanuel Insúa a los 84.

El equipo dirigido interinamente por la dupla Omar Píccoli-Julio Barraza (reemplazando a Julio Falcioni, quien se recupera de una operación de apendicitis) llegó a los 29 puntos y dejó atrás a Tigre e Independiente (28) más Vélez y Unión (27).

Por su lado, a Godoy Cruz (38) se le terminó una racha de seis sin caídas (tres triunfos y tres igualdades) en la Liga y continúa en puestos de Sudamericana. Esta fue apenas la tercera derrota en 17 partidos desde que Daniel Oldrá volvió al banco tomba (seis triunfos, ocho empates).

A imagen y semejanza de la prédica de Falcioni, el equipo albiverde de estas últimas fechas adquirió la máscara de un once solidario y rocoso, con la virtud de saber aprovechar las oportunidades de gol con las que dispone.

Así, en una de las maniobras de ataque de la primera mitad, luego de un tiro de esquina ejecutado por el uruguayo Brahian Alemán (pretendido por San Lorenzo) apareció la cabeza de Aaron Quirós en el área y un nuevo frentazo en palomita de Bisanz para facturar.

El conjunto local continuó presionando arriba intentando tapar los circuitos de juego que pudiese armar el Tomba, donde Hernán López Muñoz lució aislado y con falta de compañía como para generar peligro.


En la segunda parte, el equipo mendocino adelantó líneas, pero no fue profundo y se reiteró en centros para buscar nivelar la pizarra.

Por el contrario, el Taladro siempre lució agazapado como para liquidarlo de contra. Y en una de esas réplicas, cuando el pibe Gerónimo Rivera ya estaba en cancha, se armó un despegue desde su propio campo para una cesión a la carrera de Insúa, quien solamente tuvo que empujarla a la red.