El ministro de Economía Sergio Massa fue el último de los precandidatos presidenciales que expuso en el espacio que organizó la Sociedad Rural y que denominó “Compromiso para una nueva Argentina”. El hombre de Unión por la Patria (UP) habló --en el marco de la ExpoRural 23-- del impacto que tiene la deuda con el FMI y la sequía para la economía argentina; le reclamó al sector agropecuario que entienda las "medidas transitorias" que el Gobierno debe tomar; les recordó que nunca tuvieron con él "la dificultad de un enfrentamiento dogmático o por prejuicio porque tengo sentido práctico” y anunció que "a partir del primero de septiembre ninguna economía regional va a pagar retenciones".

Durante la tarde los participantes escucharon las promesas y diatribas antioficialistas de Javier Milei, de la Libertad Avanza, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich de Juntos por el Cambio y Juan Schiaretti de Hacemos por Nuestro País. El último turno fue para Massa que, como el resto, habló unos 15 minutos.

Massa llegó acompañado por los secretarios José Ignacio “Vasco” de Mendiguren (Industria) y Juan José Bahillo (Agricultura), entre otros. También lo acompañaron Julián Domínguez y el excanciller Felipe Solá.

El ministro de Economía comenzó su discurso definiéndose como "un dirigente con sentido práctico", aseguró que el sector agropecuario nunca atravesó con él la "dificultad de un enfrentamiento dogmático o por prejuicios", y recordó que los últimos once meses pudo trabajar con el sector sin ningún problema, enfrentando problemas como la sequía, el granizo y hasta la gripe aviar. El precandidato dijo que "cree en el campo argentino como uno de los motores del crecimiento", y reafirmó ante el público --entre el que había importantes empresarios y productores del sector agropecuario-- que él tiene "autonomía de pensamiento y de decisión".

Mirando a la cara a los presentes, pero sobre todo al presidente de la SRA, Nicolás Pino que había dicho que las medidas anunciadas por Massa el domingo por la noche "no nos generan confianza", el ministro y precandidato dijo que "hay medidas transitorias que pueden ser más o menos agradables más o menos cuestionables, pero que tienen que ver con la realidad del momento y no se pueden analizar como medidas a largo plazo del sector sin tener en cuenta la coyuntura". "Ninguno de ustedes puede desconocer los problemas que el programa con el FMI y la sequía le imponen a la economía argentina", añadió. 

En otro tramo del discurso, Massa dijo que "la mejor forma de que el sector deje de sentir presión, restricción o carga del resto de la economía, no está solamente apalancada en la idea de ver cómo vamos tomando en la coyuntura pequeñas o grandes medidas que después tienen que volver para atrás, muchas veces por la propia restricción que tiene la macro. El desafío es cómo a este motor principal lo acompañamos con otros motores"

También detalló que "en los últimos 40 años hubo una dependencia del sector agropecuario como si un un sólo motor hubiese sido el que impulsaba el barco argentino", pero expresó que "a lo largo de los últimos meses" se ha explicitado la presencia de "pequeños motores con posibilidades de crecimiento", entre los que destacó al sector energético, al de la economía del conocimiento y al sector minero. En su discurso, Massa subrayó que "es fundamental" que el Congreso sancione la ley de Fomento al Desarrollo Agroindustrial, porque esa ley le dará competitividad al sector y constituirá "un primer sendero de recaudación impositiva que nos va a permitir ir aliviando la carga tributaria".

Quita de retenciones

El ministro también se tomó unos minutos para responderle a Horacio Rodríguez Larreta que lo había precedido en la palabra y prometió eliminar las retenciones para las economías regionales. “Escuché que a lo largo de la mañana se habló de las retenciones a las economías regionales. No son 200, como dijeron”, criticó Massa y explicó que solo seis economías regionales pagarán ese impuesto hasta el 30 de agosto y adelantó que desde el primero de septiembre ya no lo hará ninguna. Las economías regionales que dejarán de tributar son la del maní; el vino; el arroz; la industria forestal; la de cáscaras de cítricos y la de tabaco.

"No vale todo en campaña", cuestionó el precandidato de UP y agregó que "es muy importante para cambiar la credibilidad del sistema político argentino venir y decir lo que uno puede y no puede hacer. Las consignas fáciles de repetir, lindas para la tele, pero sin correlato posible con las cuentas macroeconómicas son solo pan para hoy y hambre para mañana", remarcó y el público aplaudió.

El sombrero de candidato

Luego de hablar de la dificultad que significa "tener los dos sombreros", el de ministro y el de candidato, Massa prometió al sector que "como Presidente voy a trabajar para que ocupemos cada vez más lugares en los mercados alimentarios del mundo; para que tengamos valor agregado en el campo y para aumentar el nivel de inversión". Además, cuando le recordaron las peleas del kirchnerismo con las patronales agropecuarias, él dijo: "no se puede vivir abrazado eternamente a peleas del pasado porque eso frena a la Argentina. Hay que superar cualquier instancia de contradicción, trabajar juntos y, sobre todas las cosas, pensar en cómo el acuerdo entre lo público y privado se retroalimenta positivamente". Por otra parte, dijo que no hay que sentarse a mesas de discusión "con la idea de que el otro lo quiere lastimar", y que "no hay que tener ni miedo ni vergüenza en ponerse de acuerdo".

Por último, destacó que sus "valores centrales a la hora de mirar al sector público de manera integral son: "el orden y el equilibrio fiscal; el superávit comercial como mecanismo de acumulación de reservas; la competitividad de nuestra moneda como una forma de garantizar el crecimiento de mercados exportadores y el desarrollo con inclusión". Para diferenciarse de los discursos opositores remarcó su desacuerdo con la idea del "todo o nada", que plantea Patricia Bullrich. "Se dice eso como si el mundo tuviera que estar dividido en blanco y negro, pero en el día a día ese blanco o negro no se produce porque la cotidianidad es más que una consigna o el grito desde un atril".