La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), llevó adelante acciones de control en Santa Fe sobre un operador de la cadena agrocomercial que permitieron desarticular irregularidades con granos. El organismo incautó en una planta de acopio más de 900 toneladas de cereales sin documentación de respaldo por 88 millones de pesos. Agentes de la DGI inspeccionaron una planta santafesina dedicada a la elaboración de alimento para ganado bovino. Las tareas de fiscalización se focalizaron en las operaciones de compraventa de granos utilizados como insumo. El análisis de la documentación arrojó que una parte de ellas había sido adquirida a proveedores sin capacidad económica ni financiera para la actividad. Además determinaron la existencia de 58 toneladas de maíz partido cuya propiedad no pudo ser respaldada.