El ministro chino de Relaciones Exteriores Qin Gang, quien llevaba un mes fuera de la escena pública, fue destituido y relevado por su antecesor en el cargo, Wang Yi. Qin no aparecía en público desde el pasado 25 de junio. Desde entonces se ausentó de varios eventos diplomáticos, despertando todo tipo de especulaciones acerca de su paradero y su situación, en lo que parece ser el fin de la carrera política de una figura destacada de la cúpula china.
El Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular aprobó en una reunión inusual la destitución de Qin y el regreso de Wang Yi como canciller, informó la agencia estatal Xinhua en un escueto comunicado. El presidente del país y secretario general del Partido Comunista, Xi Jinping, firmó una orden para hacer efectiva la decisión, en una jornada en la que también se revisó una enmienda legal para mejorar la aplicación de las políticas relativas a la lucha contra la corrupción.
¿Qué pasó con Qin Gang?
La destitución de Qin se produce luego de su vertiginoso ascenso en diciembre pasado, cuando su tono firme y agresivo fue premiado con la Cancillería del país. Su nombramiento dio inicio a meses de actividad frenética con la apertura de China tras el fin de la política del "covid cero".
Había sido vocero de Exteriores, director de Protocolo de la cartera y viceministro hasta que en 2021 fue nombrado embajador de China en Estados Unidos. Apenas 17 meses después Qin se convertía en ministro de Exteriores y en consejero de Estado con una agenda internacional marcada por la guerra en Ucrania o la creciente rivalidad con Washington.
Sin embargo Qin dejó de aparecer en público de manera repentina: lo hizo por última vez el 25 de junio, día en el que se reunió en la capital china con funcionarios de Sri Lanka, Rusia y Vietnam. La prensa oficial dejó de mencionar su nombre y desapareció de las redes sociales y de toda actividad diplomática.
Las ausencias prolongadas de funcionarios, empresarios y otros personajes de interés público en China siempre vienen de la mano de todo tipo de rumores y dobles lecturas, aunque la reacción oficial de los portavoces a su ausencia en la última cumbre de la Asociación de Naciones de Asia Sudoriental (ASEAN) fue que se debió a "motivos de salud".
En redes sociales como Twitter, censurada en China, se especuló con todo tipo de explicaciones sobre su caída, desde una supuesta aventura extramatrimonial con una presentadora de televisión hasta una purga política tras meses de luchas internas dentro de la formación.
Las búsquedas sobre Qin Gang se multiplicaron por 28 en Baidu, el Google chino, en la última semana hasta llegar a las 380 mil diarias, según datos de la propia plataforma. Su ausencia también fue ampliamente discutida en la comunidad diplomática. Frente a la insistencia de la prensa, los voceros de Cancillería se limitaron a comentar en las últimas semanas que no tenían "ninguna información que proporcionar" sobre el ahora exministro.
En marzo, en una rueda de prensa, Qin llegó a sacar un ejemplar de la Constitución de su país para proclamar que Taiwán "es un territorio sagrado de China". Estaba considerado una estrella en ascenso en el aparato del PCCh, y era visto como cercano al presidente Xi Jinping, con quien trabajó como jefe de protocolo antes de ocupar el cargo de viceministro de Exteriores. Hoy fue el propio Xi quien firmó la orden presidencial que lo borró de la escena política.
El regreso de Wang Yi
Una de las últimas apariciones importantes de Qin tuvo lugar en junio, cuando se reunió en Beijing con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en un momento en el que ambas partes trataban de recuperar la comunicación para evitar mayores conflictos. Qin estaba llamado a ser una pieza clave del gobierno chino para tratar de estabilizar las relaciones con Washington tras meses de crisis a todos los niveles.
Sin embargo no participó en las reuniones que mantuvieron en Beijing la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, y el enviado especial de la Casa Blanca para el Cambio Climático, John Kerry, quien fue recibido por Wang Yi. Qin tampoco se hizo presente en la recepción honorífica que el gobierno chino brindó hace unos días al exsecretario de Estado estadounidense Henry Kissinger, que mantuvo largas conversaciones con Wang Yi.
La semana pasada el secretario de Relaciones Exteriores británico, James Cleverly, pospuso un viaje planeado a Beijing que estaba programado para fines de este mes, mencionando la prolongada ausencia pública de Qin. El excanciller también tenía previsto reunirse con el jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, a principios de julio, pero Beijing canceló el viaje abruptamente.
A sus 69 años, Wang vuelve al cargo que ya ostentó desde 2013 hasta el pasado 31 de diciembre luego de sustituir a Qin en varias de las reuniones que se celebraron durante este último mes. Wang forma parte del Politburó (la cúpula de la formación compuesta por 24 personas), y fue ascendido el pasado mes de octubre al cargo de jefe de la Oficina de la Comisión de Asuntos Exteriores del Partido, lo que lo convirtió en el diplomático de mayor rango de China.
El funcionario se encuentra ahora en Nigeria después de encarar una pequeña gira por África que coincide con su participación en la 13ª Reunión de Altos Representantes del Grupo BRICS para Asuntos de Seguridad, que se celebra en la ciudad sudafricana de Johannesburgo. Desde la reunión con los representantes de las cinco economías emergentes (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), Wang hizo hincapié este martes en el espíritu de la "cooperación de ganancia compartida" y se opuso al "pensamiento de suma cero" y la "mentalidad de Guerra Fría".