Dos días de terror fueron los que vivió una mujer la semana pasada, al ser privada ilegítimamente de la libertad por su ex pareja, por negarse a ir a verlo. Ayer fue imputado por la Fiscalía y una jueza ordenó que quede en prisión preventiva por 89 días, mientras continúa el proceso penal en su contra. 

El viernes pasado, alrededor de las 2.45, Alex P. le pidió por WhatsApp a su expareja que fuera a su casa. Ante la negativa de la mujer, el acusado se dirigió hasta su domicilio, la obligó a subirse a su auto bajo amenaza y una vez dentro del auto la insultó y la golpeó en el rostro, mientras se iban a su casa de calle Ingeniero Venecia y Central Argentino. 

Al llegar, le sacó a la víctima su teléfono celular e impidió que se contacte con sus familiares o allegados, ejerciendo control sobre su persona. Durante el tiempo que mantuvo a la víctima privada de la libertad, la amenazó con que no podía volver a su casa porque sino iba a tener problemas su familia; volvió a golpearla, incluso con una cuchilla en la mano, y le dejó hematomas en tórax, el ojo derecho, en ambos brazos, en muslos, en la pierna derecha y lastimaduras en los labios.

La privación de la libertad llegó a su fin cuando personal policial llegó a la casa, a las 21.20 del 23 de julio, luego de que familiares de la víctima hicieran la denuncia. En ese momento, el acusado quedó detenido. 

Alex P. fue acusado en una audiencia imputativa por la seguidilla de delitos de violencia de género contra su expareja: el fiscal Luis Schiappa Pietra le endilgó privación ilegítima de la libertad, amenazas y lesiones. Además, se le imputó haber amenazado a otra víctima, desde las redes sociales, con la intención de hacer que abandone su casa. La jueza María Isabel Mas Varela dictó la prisión preventiva.