El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, afirmó que la severidad de las sanciones económicas de Estados Unidos son una de las principales limitaciones al desarrollo del país caribeño, en el marco de un acto conmemorativo por los 70 años del asalto al cuartel Moncada, que dio inicio a la Revolución Cubana.

"Aquí estamos, 70 años después, en otra mañana de la Santa Ana, otra madrugada animada por congas. Sin tiros rompiendo la alborada -solo los gritos del asalto juvenil-, entramos a los jardines de la Ciudad Escolar 26 de Julio, que ahora es Escuela y Museo", destacó el Jefe de Estado al inicio de su discurso en la celebración realizada en la provincia de Santiago de Cuba, donde ocurrió el asalto.

Sobre el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos desde hace 62 años, Díaz-Canel explicó que la situación actual del país está agravada por cinco medidas: la inclusión en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo; la aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton, que internacionaliza el bloqueo; la persecución energética contra Cuba y los buques que le suministren combustible; la persecución de los servicios médicos que la Isla presta a otras naciones; y las acciones dirigidas contra el turismo, uno de los principales sectores de la economía.

“Mientras Estados Unidos mantenga su brutal y genocida bloqueo contra Cuba e intente pisotear la dignidad nacional, tendremos un Moncada por asaltar. Mientras no alcancemos un grado de prosperidad digna para todos los cubanos, tendremos un Moncada que asaltar”, remarcó. "Esta revolución es una lucha constante contra el odio: es la más apasionada defensa de la libertad, el amor y la felicidad", añadió.

El acto

Además de música y bailes, la multitudinaria celebración contó con la presencia del líder de la Revolución, Raúl Castro. “Nos llena de emoción que, 70 años después, se encuentren en el mismo lugar y junto a su pueblo dos de los asaltantes: el General de Ejército Raúl Castro Ruz y el Comandante de la Revolución, Ramiro Valdés Menéndez”, expresó ante los presentes José Ramón Monteagudo Ruiz, primer secretario del Partido Comunista (PCC) en Santiago de Cuba.

Monteagudo explicó que la ciudad sede del acto se consolida en más de 30 áreas de desarrollo agrícola: "Aún con las limitaciones económicas actuales, las labores de transformación mejoraron la realidad de más de 80 barrios, con 784 viviendas terminadas, la pavimentación de carreteras y alrededor de 160 acciones constructivas en beneficio de instituciones de la salud, la cultura, el deporte y el turismo", señaló. “Somos los hijos de un pueblo vencedor de los imposibles. Aquí a la Revolución siempre le esperará la victoria”, sentenció emocionado el primer secretario del PCC.

En la conmemoración participaron también 269 visitantes extranjeros procedentes de 26 países de América Latina y el Caribe, América del Norte y Europa. “Cuando uno observa las expresiones de respaldo y solidaridad que recibe Cuba desde cualquier rincón del planeta, siente razones para considerar que somos afortunados, que nuestra obra, nuestra trayectoria y nuestro compromiso son referentes”, indicó Díaz-Canel y agregó: “Siempre nos honrará mil veces más tener a nuestro lado a los amigos que se jugaron y se juegan todo por la suerte de Cuba. Hablo de los pueblos en lucha, cuyos representantes nos acompañan este 26 de Julio, sin pedir comodidades”.

Sin ir más lejos, la semana pasada varios mandatarios latinoamericanos se expresaron contra el bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba, durante la cumbre regional entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (CELAC), realizada en Bélgica. Ejemplos de ello fueron el presidente de Chile, Gabriel Boric, quien manifestó que el bloqueo "no aporta en nada al pueblo de Cuba, menos aún la inaceptable declaración de Cuba como país que ampara al terrorismo, cosa que no es cierta". De igual manera, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, abogó por la aprobación de una resolución para poner fin al bloqueo debido a que representa una "medida arbitraria, obsoleta, que condenan al sacrificio a un pueblo que podría alcanzar un estándar de vida elevado, sin las limitaciones que se le imponen.

El ataque al cuartel

El 26 de julio de 1953, Fidel Castro y su hermano Raúl, al frente de un centenar de jóvenes, encabezaron el ataque al cuartel Moncada, en Santiago de Cuba, segunda fortaleza militar del país; el Hospital Civil de esa ciudad y el cuartel de Bayamo, con la intención de derrocar a la dictadura del general Fulgencio Batista.

El ataque pretendió causar una insurrección popular, pero su fracaso terminó en el encarcelamiento, tortura y muerte de muchos de sus participantes. Otros, como los Castro, fueron juzgados, condenados y encarcelados, pero amnistiados dos años más tarde, lo que les permitió salir del país y reorganizarse. Aunque estas acciones militares fueron intentos fallidos, marcaron el inicio formal de la revolución que triunfaría seis años después, el 1 de enero de 1959. Desde entonces, la acción es recordada anualmente en Cuba con grandes actos en el principal festivo del país, excepto en 2021, cuando se celebró en un formato reducido por la pandemia.