El informe mensual sobre precios de alquileres que realiza el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO) arrojó que los aumentos interanuales de los departamentos monoambientes y de dos y tres ambientes oscilaron entre el 91 y el 100%. Esos porcentajes informados por CESO son inferiores al de la inflación acumulada en los últimos doce meses que dio a conocer el Indec. A junio, el IPC internual había sido 115%.
El promedio de los precios de monoambientes relevados por CESO es de $65.000, la de los departamentos de dos ambientes es de $85.000 y la de tres ambientes $110.000.
Con esos valores, los aumentos interanuales fueron de 91,2%, 88,9% y 100,0% respectivamente.
En el caso de personas que cobran jubilación que tienen un ingreso de $86.486 deben gastar el 75,2% del mismo en el alquiler de un departamento monoambiente medio, sin incluir expensas ni servicios.
Quienes trabajan y perciben el Salario Mínimo Vital y Móvil ($105.000) destinan el 61,9% de su ingreso al pago del alquiler de un monoambiente.
En tanto, el Índice para Contratos de Locación, que es el instrumento que regula la actualización de los alquileres dentro de un contrato ya vigente, mostró un incremento interanual de 104,9% al primer día hábil de julio.
Un dato que permite tomar dimensión de la incidencia de los aumentos. La relación entre SMVyM y precio de oferta de un monoambiente se mantuvo en torno al 50% hasta diciembre de 2021, subió casi 20 puntos a partir de 2022 y se ubica en 68,6% en febrero de 2023.
Por último, los valores expresados no incluyen el costo de las expensas, las cuales alcanzan en promedio el 11% del costo de alquiler.