En pocas horas empezará el juicio de extradición contra Facundo Jones Huala, líder político y espiritual de la comunidad mapuche de Cushamen. El juez federal subrogante de Bariloche, Gustavo Villanueva, llevará adelante un nuevo proceso contra el lonko donde definirá si es procedente o no la extradición a Chile, solicitada por ese país para el cumplimiento de una condena pendiente. "Facundo es un preso político, en Chile estaba detenido bajo un régimen especial, pero acá sigue interviniendo el mismo juez que ya prejuzgó quien, encima, ahora nos impidió presentar prueba violando el derecho de defensa en juicio", dijo a Página/12 el abogado Eduardo Soares, de la Gremial de Abogados y Abogadas, quien representará a Jones Huala junto a Gustavo Franquet.

El juicio se llevará adelante en la sede del Escuadrón 36 de Gendarmería Nacional, en Esquel, el mismo que participó del procedimiento represivo que el 1 de agosto de 2017 ingresó a Pu lof en Resistencia de Cushamen, que derivó en la desaparición seguida de muerte de Santiago Maldonado.

Luego de haber estado un año prófugo, el 30 de enero pasado Facundo Jones Huala fue detenido por la Policía de Río Negro. Había escapado de Chile, donde cumplía una condena por incendio y posesión de armas, cruzó la Cordillera por un paso ilegal y se refugió en El Bolsón.

El proceso que comienza este jueves 27 es el segundo que encabeza el juez Villanueva y el tercero que enfrenta Jones Huala. Este magistrado resolvió rechazar toda la prueba presentada por la defensa y aceptar todas las evidencias planteadas por la fiscalía, a cargo de Cándida Echepare --la misma que actuó en el escándalo de Lago Escondido-- y de Diego Solernó. "Con esa decisión, pocas veces vista en la historia de los juicios, estamos totalmente impedidos de poder acreditar que se configuran varias de las causales por las que la extradición no debe prosperar", indicó Soares desde Esquel.  "Llegamos atados de pies y manos, es imposible defenderse sin invocar prueba", apuntó.

Los argumentos de la defensa

Desde el 27 de junio de 2017 Jones Huala estuvo en esta misma situación, detenido con fines de extradición a pedido de Chile, donde estaba acusado del incendio ocurrido en el latifundio Pisu Pisué, en la región de Los Ríos, en 2013, donde él dijo que nunca estuvo. Además lo imputaron de la tenencia de armas de fabricación artesanal y la infracción a la Ley de Extranjería. La revisión del proceso chileno determinó la nulidad porque estos delitos no habían sido acreditados en forma documental. Fue detenido por segunda vez en 2018, alojado en un establecimiento federal, y finalmente extraditado al país vecino. 

La ley argentina y los tratados internacionales establecen causales por las cuales no procede la extradición, por ejemplo, si el país requirente no ofrece garantías suficientes respecto de que descontará del tiempo de una eventual condena el tiempo que estuvo la persona presa en el país requerido. Tampoco se concede si en el país requirente existe la pena de muerte ni si la causal del pedido es por un hecho político. Tras la condena en Chile a Facundo Jones Huala se le otorgó la libertad condicional, al cumplir los dos tercios de la misma. Él pidió cumplir el resto de la pena, un año y cuatro meses, en Argentina. En febrero de 2022 fue revocado el beneficio de la libertad condicional, y Jones Huala debió volver a prisión. Para ese momento ya estaba en Argentina, donde fue detenido una vez más en El Bolsón en enero pasado, y todo volvió a empezar.

"En la primera audiencia Facundo planteó que es un perseguido político, y le explicó al juez que en Chile estaba bajo un régimen especial como los demás presos políticos mapuches, esa es una de las causales para que no prospere la extradición", dijo Soares. "Recusamos al juez Villanueva porque ya intervino en el anterior proceso, emitió opinión, por lo tanto no está facultado para seguir en este proceso", recordó el abogado, y mencionó que en aquel juicio su colega Sonia Ivanoff ya había planteado que es un perseguido político. El magistrado rechazó todos sus argumentos, y las Cámaras de General Roca y de Casación confirmaron su decisión. 

"Esa es la primera irregularidad, vamos a juicio con un juez que es parcial, la segunda es que la abundante prueba que presentamos, entre ellas el testimonio del ex canciller Rafael Bielsa, también fue rechazada, en cuarenta años jamás me impidieron la prueba", se quejó Soares. Y lamentó que la fiscalía haya convalidado tamaña violación del derecho de defensa.

Por otra parte, el abogado de Jones Huala recordó que el juez Villanueva es el mismo que ordenó el ataque a la comunidad Lafken Winkul Mapu por parte de fuerzas federales emboscaron a varios jóvenes mapuche en una zona alejada de los territorios en disputa y como consecuencia fue asesinado por la espalda Rafael Nahuel y heridos de bala otros dos jóvenes. Y destacó que la fiscal Echepare fue la funcionaria que "armó la última causa contra las mujeres de la comunidad Winkul, quien comandó el allanamiento ejecutado por el Comando Unificado y negó todos los pedidos de excarcelacion durante ocho meses".

Facundo Jones Huala es el mayor de seis hermanos, y cree que la Conquista del Desierto no ha terminado, por ello los mapuches no dejarán de luchar por “su tierra”. En una reciente entrevista del programa Voces Contra Corriente (Radio La Negra 90.1 de El Bolsón), dijo que no tiene "muchas expectativas sobre el juicio en sí" porque considera que "porque es el mismo juez que ya firmó la extradición antes, una persona que, además de corrupta, tiene una posición tomada políticamente como ha demostrado en las causas de Mascardi, con la muerte del peñi Rafa Nahuel y en otras situaciones enmarcadas en la persecución del movimiento mapuche más radicalizado y consecuente". El lonko de la comunidad de Cushamen --por cuyo encarcelamiento protestaban sus integrantes aquel 1 de agosto de 2017 con el corte de la ruta 40 que fue reprimido por Gendarmería y cuando desapareció Maldonado-- agregó que "más allá de todas las diferencias que hoy tiene el movimiento mapuche, somos los que más hemos decidido hacer frente a la opresión y a la represión del sistema y del Estado”.