Lo primero que se impone al leer La canción del día es un aspecto formal --que esconde, por supuesto, un sentido--: en segunda persona narra circunstancias alrededor de un embarazo. Cambios físicos, emociones, el pasado hasta llegar a ese punto, historias de antepasados familiares. Ya en el momento del puerperio, la segunda persona muta en primera en esta novela íntima de Eugenia Pérez Tomas, autora que transita, además, la dramaturgia, la dirección teatral y la poesía.

"Siempre fue un poco incómoda mi escritura en relación al género", revela en la entrevista con Página/12. La puerta de entrada fue la dramaturgia. Estudió en la EMAD y asistía a talleres en los que le preguntaban: "¿esto es teatro?". Ocurría que sus textos no se aferraban tan fielmente a convenciones vinculadas a personajes, un conflicto, la acción. Con el tiempo comprendió que abraza la "hibridez". Vive la escritura como una "práctica" que va encontrando sus soportes y "tensiones". Tiene una maestría en Escritura Creativa. Sus últimas obras fueron escritas en colaboración con Camila Fabbri --En lo alto para siempre y Recital olímpico--. Además, publicó Los buenos deseos (poesía) y la colección de piezas teatrales Hacer un fuego. Su primera novela se llamó Frutas tardías. 

En sintonía con su camino, La canción...su segunda novela (Paisanita Editora), es híbrida también. La primera parte, denominada justamente "La segunda persona", introduce al lector en una historia con personajes. Ella es Ima, se enamoró de Río, esperan su primera hija. Intentó la actuación, un brote se interpuso en su camino, se volcó a la dramaturgia. Es una persona miedosa y el embarazo le intensifica todos los miedos. La segunda persona pone la lupa en todos los cambios físicos y en alguna ocasión se dirige no a Ima sino a la beba que está en la panza. Eso hace que después no resulte abrupto el cambio de registro. "La canción del día", segunda parte, centrada en el puerperio, abandona la segunda persona e incluye, por ejemplo, una suerte de diario de aquello que puede hacer la madre cuando tiene las manos libres.

El tono de la segunda parte da lugar a pasajes más reflexivos, cercanos al ensayo. "Algunas madres dicen que el parto es asistir al propio funeral. El cuerpo muere y la mente acompaña esa transformación. Hablaría en primera persona del plural como una referenta del club de las puérperas. Juntaría firmas para abrir una sede. Me gustaría pensar con otras puérperas la base de nuestro sindicato", plantea la narradora, que "quería y no volver a trabajar" de aquello que "la mayoría de las veces no era pago, como la maternidad" (escribir, dar talleres). Narradora que habla de licencias y de leyes ajenas a lo que precisa un cuerpo gestante: tiempo.

La primera noche a solas con su hija; un viaje que comparten hija, madre, abuela; la instancia de separación que genera el primer trabajo fuera de casa: algunos de los momentos que aparecen en el libro. Están contados por fuera de la romantización y de la queja. De fondo está el mar. Cerca de él creció Río.

Pérez Tomas (39) tiene una hija con Andrés Gallina, autor de textos teatrales, doctor en Historia y Teoría de las Artes y docente. Amelia ya tiene cuatro años. "La mitología personal está muy presente, en juego. La experiencia personal está al servicio de la escritura, en entrega plena", expresa. Esto que dice tiene mucho que ver con la búsqueda de Bosque Energético, sello editorial que creó con su pareja, especializado en la publicación de diarios. "Si bien entran la autoficción y la biografía, lo hacen más como plataforma para ensayar modos de ver y de pensar que por lo testimonial", explica.

"Me apoyé mucho en el recurso formal de la segunda persona como una decisión de puesta en escena teatral. Implica extremar el gesto de disociación, poder observar ese fenómeno tan íntimo y personal tomando distancia, haciendo espacio. Convertirse en madre, estar embarazada, es un proceso de ir haciendo espacio a otra vida", precisa.

Cuando llega el turno de lo que llama "mirada puérpera" reaparece el yo. "La maternidad reconfigura todas las identidades: como artista, mujer, hija. Es un momento de pasaje total", define, y dice también que el puerperio le generó "mucha curiosidad respecto a lo que pasa con las emociones, que están a flor de piel". El relato del parto quedó afuera de la escena. En el libro la narradora ofrece una explicación: "Está en otro casillero de mi mente. Se lo compartí a mi compañero, a mi mamá, a amigas puérperas y nunca más lo volví a leer. Y tal vez sea por la imposibilidad de volver a leerlo que no imagino cómo poner en un libro la tarde en la que íbamos a dejar de ocupar el mismo cuerpo mi hija y yo." Junto a Gallina escribieron una obra en torno a esa vivencia, editada por Libretto, disponible en formato digital. Se llama Las luces

La canción del día es un libro también sobre la escritura, definida como "la creación de un cuerpo textual hecha con partes de otros", es decir: "un bebé". Admiradora de Clarice Lispector, Pérez Tomas intenta atrapar con el lenguaje aquello que no es sencillo de nombrar. Y lo que narra se presenta como extraordinario como resultado del modo de observarlo.

La autora inscribe su trabajo como "parte de una trama" en la "literatura sobre maternidades". Escritoras como Marina Yuszczuk, Irene Gruss, Sharon Olds y Gabriela Weiner la habilitaron a "tirar del hilo". No obstante reconoce que luego de parir tenía un "desconocimiento" sobre lo que pasaba en esa etapa. "Si bien me vinculé un montón de veces con mujeres puérperas cuando tuve a mi hija era todo nuevo. Una total lejanía con una experiencia tan cercana y vital. Todes pasamos por el puerperio de nuestro nacimiento, pero está muy bajo la alfombra. Por eso hablo de crear un sindicato: tiene que ser parte de la vida pública", completa.

En su libro define a la maternidad como "la cosa más antinatural del mundo": "Es una suerte de juego con el destino biológico que ciertos sectores quieren imponer. Es una construcción desde el momento en que se empieza a desear hasta el vínculo", concluye. Asoma esta idea en "Las puérperas", tercera y última parte de La canción del día.