El PIB de Estados Unidos creció más de lo esperado en el segundo trimestre del año, un 2,4 por ciento contra igual perído de 2022. El consenso de las proyecciones privadas apuntaba a una expansión del 1,8 por ciento y además se superó el crecimiento del primer trimestre del año, que fue de 2 por ciento. La Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio describió que se registraron alzas en el consumo familiar, de los gobiernos y la inversión privada no residencial mientras se contrajeron las exportaciones e inversiones residenciales. En cuanto al consumo de bienes “el incremento estuvo liderado por bienes recreativos y vehículos”, mientras que por el lado de los servicios se destacaron “la vivienda, los servicios públicos y la atención médica".