El precandidato de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, prometió "duplicar las exportaciones en seis años" si su espacio político gana las próximas elecciones presidenciales. La consigna luce bien atractiva, porque permitiría dejar atrás años de restricción externa y dar impulso a sectores de la producción nacional.

Sin embargo, las estadísticas del desempeño exportador del distrito que Larreta gobierna desde 2016 permiten mantener ciertas dudas sobre esa promesa. Las ventas al exterior desde la Ciudad de Buenos Aires se redujeron en los últimos seis años, a contramano de lo que pasó en el resto del país.

Los datos

De acuerdo a las cifras oficiales, del Indec y del instituto de estadísticas porteño, las exportaciones realizadas por empresas radicadas en la Ciudad de Buenos Aires se ubicaron en 315 millones de dólares en 2016, primer año de Larreta al frente del gobierno de la Ciudad, superior al último año de Macri en ese distrito, cuando las ventas al exterior fueron de 302 millones.

En 2017, las exportaciones porteñas volvieron a subir, hasta los 333 millones de dólares. Pero a partir de ahí, deambularon hasta quedar en 311 millones de dólares el año pasado. Punta a punta, entre 2016 y 2022 se produjo una caída del 1,2 por ciento.

Es cierto que la dinámica de las exportaciones no depende de la voluntad de una administración. De hecho, a corto plazo el principal móvil de la trayectoria de las exportaciones es la curva de la demanda mundial y los precios internacionales, si la medición se realiza en valores corrientes, como en este caso.

Comparativa

Si bien el botón para aumentar las exportaciones no está en el escritorio del presidente o del jefe de Gobierno, lo cierto es que la Ciudad de Buenos Aires en los últimos seis años tuvo un rendimiento inferior al de otros distritos.

En 2016, las exportaciones porteñas representaban el 0,5 por ciento del total nacional y en 2022 esa participación se redujo al 0,4 por ciento, según el Indec. Eso se explica porque las exportaciones del país en 2016 fueron de 57.733 millones de dólares, pasando a un total de 88.446 millones de dólares el año pasado.

En la provincia de Buenos Aires, que gobernó María Eugenia Vidal hasta finales de 2019 y luego Axel Kicillof desde ese momento, las exportaciones pasaron de 18.523 millones de dólares en 2016 a 33.025 millones de dólares en 2022, favorecidas por la curva positiva de los precios internacionales de los commodities agrícolas, que predominan en la canasta de los bienes y servicios que exporta la Provincia. Así, las exportaciones bonaerenses pasaron de explicar el 32,1 por ciento del total nacional en 2016 al 37,3 por ciento el año pasado.

La provincia de Córdoba mejoró sus exportaciones desde 8401 millones de dólares en 2016 a 12.852 millones el año pasado; mientras que Mendoza lo hizo de 1321 a 1601 millones de dólares. Misiones avanzó de 346 millones a 438 millones, al tiempo que San Luis subió de 557 a 879 millones de dólares. Tierra del Fuego mejoró sus exportaciones de 142 millones en 2016 a 383 millones en 2022 y Chaco lo hizo de 367 millones a 516 millones de dólares. Formosa avanzó de 22 millones a 41 millones y Santiago del Estero, de 812 a 1545 millones.

Está claro que en este período hubo un movimiento de precios favorable a las exportaciones argentinas, cuya composición, con predominancia del sector primario y agroindustrial, es muy diferente de la que presenta la Ciudad de Buenos Aires. En territorio porteño, el principal polo de exportación es el sector químico y farmacéutico, seguido de pieles y cueros, máquinas y aparatos y material eléctrico.

Pero esto no explica por qué la Ciudad fue a contramano del resto del país en materia de exportaciones, lo cual llama la atención teniendo en cuenta la obsesión exportadora que tiene Larreta.