Al escuchar Material Urgente (Acqua Records), la simbiosis entre sus protagonistas surge fundante: es una relación de cruce afectuoso, donde la música oficia como lazo elegido, o mejor aún, inevitable. Entre Luciana Jury (guitarra y voz) y Milagros Caliva (bandoneón) se entreteje un repertorio que es una ofrenda cálida y sentida. Hoy a las 21, Jury y Caliva presentan Material Urgente: Un diálogo sonoro de 4 bocas en el Gran Salón de Plataforma Lavardén (Mendoza 1085).
“Fue un encuentro casual y muy espontáneo, no teníamos la perspectiva pronta de grabar ni de tocar”, dice de manera precisa Milagros Caliva a Rosario/12. “Pero en nuestras primeras juntadas y charlas no me pude contener, estaba atravesando un momento complicado y ella vino a mi casa con toda la energía para ensayar. Empezamos a charlar y esto derivó en un lugar de lágrimas y de contenciones, que pudimos transformar en música. De hecho, todo comenzó esa misma noche, pero desde la inconsciencia, buscando un poco de consuelo a aquel dolor”, continúa la chamamecera oriunda de La Matanza.
-Qué importante saber que la música está del lado de uno en momentos así.
-También es como reabrir la herida todo el tiempo, pero a la vez lo veo como algo muy positivo. Poder trasladar y acompañar un proceso de desamor y tristeza por medio de la música y un disco, me ayudó a aliviar mucho y a encontrar esa salvación en las interpretaciones. Es como que las energías se canalizan en otra cosa. Y también es así en Luciana, ella estaba atravesando otra situación, a la cual esto le permitía dar un cierre. Creo que en este tiempo aprendí mucho de ella y del disco, y es importante que esto quedara grabado, para poder recordar, para siempre, su motivo.
Material Urgente reúne zambas (“Canción de Lejos”, “Ay Paloma”), chacareras (“La Mandinga”, “Negra Chacarera”), vals y chamamé (“Tu olvido” y “El Cielo del Albañil”), también algún tango (“Sur”), así como al gran Leo Dan (“Libre Solterito y Sin Nadie”); entre otras composiciones. Según la bandoneonista, el repertorio “surgió hablando de lo que nos sucedió en cuestiones sentimentales, pero quedaron muchos temas afuera. Todo sucedió muy rápido. Cuando fuimos a grabar teníamos muchos más temas, pero lo que se grabó fue lo que nos sucedía en ese momento, que es de lo que hablan las letras. El disco arranca con una percepción de tristeza, pero el cierre se da desde un lugar mucho más positivo emocionalmente. A algunos de los temas Luciana ya los había grabado, pero aparecieron en estas juntadas y guitarreadas; nada fue muy especulado sino muy transparente y sincero. Esas interpretaciones y elecciones a mí me interpelaron, porque todo me llevaba a lo mismo. En un momento nos dimos cuenta de que los temas hablaban de una misma historia; fue lo que nos pasó en un concierto en Mina Clavero, cuando Luciana empezó a contar al público porqué nos habíamos juntado. Cuando empezó a cantar, le presté atención a los detalles y me di cuenta de que estaba tocando mi propia tristeza. También lo notó así Luciana. Y por eso la urgencia de querer grabar el disco a la vuelta. Así fue”.
-Con lo que me decís, queda claro el título elegido para el disco.
-Luciana fue muy compañera, en su momento me bancó mucho. Imaginate, no éramos amigas, no nos conocíamos, y deposité en ella todas mis miserias. Ella me dijo: “Esto se transforma”. No hay mucho más que decir, fue como una salvación, y creo que a Luciana le hizo replantear muchas situaciones y maneras de ver los vínculos y el amor. Creo que fue de mucho aprendizaje para ambas.
Sobre la presentación de esta noche, Caliva adelanta que “vamos a arrancar haciendo Material Urgente y luego ‘Material Urgente Volumen 2’ (risas); por lo que vengo analizando, toda la primera parte es triste pero luego arrancamos de otro modo, con temas desde otra perspectiva. Para mí, éste es el ‘Volumen 2’, es el que tiene que ver con la experiencia adquirida. Nos va a acompañar también (la guitarrista) Pampi Torre, que tocó en uno de los temas del disco. El concierto se va a extender, porque va a ser medio dialogado, ya que entre los temas se rememorarán alguna de las anécdotas; pero sin tintes trágicos, porque con el tiempo uno se ríe de lo que pasó y eso es lo que permite una cuota de alegría”.