El mundo lamenta la partida de la icónica cantante irlandesa Sinéad O'Connor, quien falleció este martes a los 56 años. Su legado musical está estrechamente ligado a eventos transgresores que dejaron una huella imborrable en su carrera, llevándola a la cima del reconocimiento mundial y también sumiéndola en momentos de duros altibajos por el costo que debió pagar.
Se destacó como una artista comprometida con la música de protesta, alzando su voz para concientizar sobre las injusticias del mundo. Quienes solo la conocieron por el hit de los 90 - "Nothing Compares 2U"-, definitivamente desconocían el verdadero alcance de su espíritu rebelde y comprometido.
La noche que rompió una foto del Papa y la pelea con Frank Sinatra
Uno de los hechos que protagonizó la irlandesa, y que causó más impacto, fue en 1992, cuando O'Connor durante su actuación en el show "Saturday Night Live", de mayor rating de la tevé de Estados Unidos. Durante esa presentación, desató la indignación mundial al romper una foto del papa Juan Pablo II mientras exclamaba: "Lucha contra el verdadero enemigo", después de denunciar a los sacerdotes de la Iglesia Católica por las denuncias de abuso sexual a menores de edad.
Esta acción fue satirizada y terminó teniendo consecuencias perjudiciales para su carrera debido a la polémica que generó. Entre quienes la criticaron duramente por este acto, el legendario Frank Sinatra la calificó de "estúpida" y expresó que, "si fuera hombre, le habría dado una paliza".
Sin embargo, los desencuentros entre Sinatra y O'Connor venían de antes, cuando la cantante se negó a cantar el himno de Estados Unidos en una presentación en el PNC Bank Arts Center, en Holmdel, Nueva Jersey; una costumbre de ese recinto antes de una presentación.
No solo se negó a subir al escenario, sino que argumentó: "No voy a subir al escenario después del himno nacional de un país que impone la censura sobre los artistas. Es hipócrita y racista". La negativa de O'Connor provocó la reacción de Sinatra, quien la invitó a abandonar el país y la acusó de tener un comportamiento imperdonable.
Su repudio a la dictadura de Pinochet
El repudio a Pinochet en Chile fue otro de los momentos claves en la carrera de Sinéad O'Connor. En 1990, participó en un recital benéfico organizado por Amnistía Internacional en el Estadio Nacional de Santiago, bajo el nombre "Desde Chile... un abrazo a la esperanza".
En esta histórica ocasión, sobrevivientes y familiares de detenidos desaparecidos se reunieron para celebrar la restauración de la democracia tras 17 años de dictadura pinochetista. Durante su actuación, O'Connor leyó una frase en español en memoria de las mujeres víctimas de la dictadura que había azotado ese país. Y pidió un minuto de silencio.
Estos hechos, cargados de simbolismo y protesta, definieron la personalidad artística de Sinead O'Connor y su firme postura ante las injusticias y los abusos de poder. Si bien muchas de ellas fueron reivindicadas tiempo después - valorando su valentía y convicción-, también le generaron críticas y obstáculos en su carrera profesional.
A pesar de los altibajos, tanto personales como artísticos, la irlandesa dejó una profunda huella en la industria musical y será recordada como una de las voces más desafiantes y auténticas en la historia de la música contemporánea.