El cambio de fecha para la publicación del Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central no fue producto de la política ni de las elecciones, sino que se hizo con criterios técnicos para mejorar la calidad de la información. La decisión de mover la fecha se había tomado el mes pasado, debido a los errores de las consultoras en las estimaciones de inflación para los últimos mes. Con el criterio de publicación previo, las consultoras quedaban expuestas a opinar sobre cuál había sido la inflación del mes anterior dos o tres días antes de que salga el dato oficial.
En los meses previos, llegó a registrarse más de un punto y medio de diferencia entre lo que decían las consultoras para la inflación mensual y lo que efectivamente fue el resultado. Por ejemplo, en junio los economistas adelantaron inflación del 7,6 y terminó siendo de 6 por ciento.
Con el nuevo formato de publicación, cuando los analistas carguen los datos de este mes, el dato de la inflación lo van a tener que calcular para hacer las estimaciones, pero se conocerá junto con el índice de precios.
En el último informe se habían anticipado estos problemas. “Quienes participan del REM estimaron una inflación mensual de 7,3 por ciento para junio de 2023, 0,5 puntos porcentuales por debajo del registro del IPC nacional en mayo (7,8 por ciento). Sin embargo, al igual que el mes pasado, luego de que los participantes del REM brindaran sus pronósticos al BCRA se conoció nueva información que sugiere que la inflación mensual de junio se moderó aún más con respecto al dato observado en mayo”, mencionó el informe del Central.
El documento agregó que “los diversos indicadores de alta frecuencia de precios mayoristas y minoristas monitoreados por el Banco Central como el índice de precios de la Ciudad de Buenos Aires sugieren una reducción de la inflación mensual mayor a la pronosticada por los analistas del REM”.
Además, se mencionó que “dado que las ponderaciones de bienes y servicios entre el IPC nacional y el IPCBA son diferentes, el dato recientemente publicado implicaría una inflación que, con alta probabilidad se ubicaría por debajo del 7 por ciento mensual”. En efecto, los principales agrupados del IPCBA y del IPC nacional suelen mostrar evoluciones similares que, al utilizar las distintas estructuras de ponderaciones, resultan en diferentes variaciones mensuales de los niveles generales.