Desde La Rioja
El ministro de Economía y precandidato a presidente de Unión por la Patria, Sergio Massa, mira para adelante y sonríe ilusionado. Está parado sobre un escenario en La Rioja. A su lado tiene al candidato a vicepresidente de la fórmula, Agustín Rossi, al ministro del Interior y jefe de campaña, Eduardo "Wado" de Pedro, y también hay tres gobernadores del norte grande: Ricardo Quintela, el anfitrión; Raúl Jalil, de Catamarca y Gerardo Zamora, de Santiago del Estero. Frente a Massa, y detrás de reflectores gigantes, hay un estadio colmado con más de 20 mil personas que corean su nombre y piden que él sea el próximo presidente. Allí, Massa les prometió que él será "el presidente que derrote a la inflación y defienda el salario", dos de las grandes preocupaciones de la mayoría de los votantes. También que "llegó la hora de empezar a distribuir mejor", y que "no alcanza con hablar de federalismo", sino que "la patria federal se construye si distribuimos bien".
En la cara de Massa, además del cansancio --recorrió dos provincias en menos de 24 horas--, se le nota alivio. Horas antes de subirse al avión que lo trajo hasta La Rioja, en San Juan, había anunciado que logró cerrar un nuevo acuerdo con el FMI y que consiguió la manera de afrontar el pago de los vencimientos del lunes y martes de la semana próxima mediante "operaciones puente", a través de otros organismos multilaterales como el Banco de América Latina y el Caribe (CAF). Una vez cerrado el acuerdo, el ministro-candidato se dedicará de lleno a la campaña para afrontar el sprint final de la carrera hasta las PASO. La semana que viene, Massa, Rossi y De Pedro visitarían Córdoba y también Santa Fe, dos distritos complejos para el peronismo.
El acto en La Rioja de este viernes le dio calor a una campaña que, hasta ahora, venía centrada en la gestión y no en los típicos actos proselitistas que hace el peronismo cerca de cualquier elección. Los dos actos que la fórmula peronista encabezó este viernes en San Juan y el acto que se hizo con los gobernadores por la tarde en el Super Domo de La Rioja, fueron los primeros masivos, con la militancia con gorras y banderas, y con banquetas sobre el escenario en las que se sientan los candidatos para dar uno por uno sus discursos. Se especuló con que el primero de esos eventos iba a ser el fin de semana pasado en La Plata --con la fórmula y con la presencia de Cristina Fernández de Kirchner--, pero finalmente ocurrió en el interior. Eso estuvo pensado para darle a Unión por la Patria un tinte federal que le permitió al espacio marcar una clara diferencia con Juntos por el Cambio a quienes, citando al gobernador electo de Córdoba, Martín Llaryora, Massa calificó como "pituquitos porteños". "Vengo a comprometerme con la mirada federal. Quiero decirle a los sanjuaninos que ningún pituquito de Buenos Aires les va a decir lo que tienen que hacer", afirmó.
En San Juan hubo dos actos porque en esa provincia, en la que el peronismo perdió las últimas elecciones, hay una fuerte interna entre el todavía gobernador, Sergio Uñac y el diputado y exgobernador, José Luis Gioja. Massa primero estuvo en Chimbas, cuyo intendente es Fabián Gramajo, un hombre de Gioja. Luego se dirigieron a un estadio de UPCN, para compartir un acto con Uñac. Sobre el escenario, el ministro ya comenzó a hablar de su posible gabinete si triunfa y logra llegar al sillón de Rivadavia. "Quiero que en mi gabinete haya un sanjuanino", dijo y se dio vuelta para mirar a Uñac que sonreía y aplaudía. "Sergio Massa no agachó la cabeza y puso lo que tenía que poner. Vamos a ser soldados y acompañarte", le dijo el gobernador. Uñac es candidato a senador, pero quienes lo conocen saben que a él le interesan más "los lugares en el ejecutivo". El anuncio de Massa lo dejó con una gran ilusión.
Otro de los heridos del último tiempo, además de Uñac, es el gobernador tucumano, Juan Manzur. Ambos líderes provinciales tuvieron que bajar sus candidaturas por los fallos de la Corte Suprema que les impidieron presentarse. Massa, luego del acto en La Rioja, se fue a una oficina cerca de los vestuarios del Super Domo donde habló ante miles de personas, y con una computadora y una tele se conectó por videollamada con las autoridades de la CAF. Allí terminó de ultimar los detalles del préstamo de mil millones de dólares que le permitirá afrontar los pagos del lunes. "Habemus pago del lunes", dijo Massa a su entorno. "En los últimos 6 o 7 días era como hacer campaña con una tachuelas en la planta del pie", se lo escuchó decir. En su equipo decían tranquilos "nos sacamos de encima el Fondo hasta noviembre, con lo cual tenemos la tranquilidad de poder laburar este tramo de campaña bien". "Mil palos conseguimos en La Rioja, nos trajeron suerte", festejaban.
Massa también tuvo una reunión virtual con su equipo de Economía, para resolver cuestiones técnicas del acuerdo. Unas horas más tarde, volvió a subirse al Tango 04, donde Wado de Pedro distribuyó salames de Mercedes y partieron rumbo a Tucumán donde pasaron la noche para compartir este sábado un acto con Manzur y Osvaldo Jaldo, el gobernador electo que el 11 de junio arrasó en las urnas.
En todos los actos los candidatos pidieron a la militancia que salga a la calle a convencer y buscar el voto porque temen que haya una baja participación, que perjudique al piso que quiere llegar el peronismo --cerca del 30 por ciento--. "Vayan a buscar el triunfo. Todavía nos queda un partido, que tiene el 13 de agosto un primer tiempo y el 22 de octubre un segundo tiempo", les pidió Massa.
Luego del acto en La Rioja no hubo reunión con los gobernadores. Massa tuvo que entrar al Zoom con la CAF, Zamora tomó un vuelo de regreso a Santiago del Estero, y Jalil volvió a su provincia en auto. Si bien estaba contemplado que asistirían también el gobernador de Formosa, Gildo Insfran y el de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, explicaron que no estuvieron porque "no había vuelos directos y tenían que viajar a Buenos Aires y de ahí a La Rioja". Uno de los gobernadores que sí estuvo presente aseguró que las conversaciones por la organización de la gira fueron con De Pedro. Otro contó que la invitación a La Rioja surgió a fines de junio, en una reunión en el CFI a la que fue Massa, y en la que los mandatarios provinciales le pidieron que de Pedro sea el jefe de campaña. "Conversamos en la combi. No se habló mucho del acuerdo con el Fondo, sino más de política. En el norte grande la cuestión está organizada", aseguró uno de ellos en diálogo con este diario y arriesgó que "vamos a ganar esta elección en primera vuelta".