A una semana del revés electoral cambiemita en Córdoba capital, Rodrigo De Loredo acabó con su pose de neutralidad interna y oficializó, finalmente, su acompañamiento a la candidatura presidencial de Horacio Rodríguez Larreta. No por poco sorpresivo, sin embargo, el anuncio no causó escozor. Y es que si bien el diputado cordobés integra Evolución, espacio comandado por Martín Lousteau y, por lo tanto, referenciado en el armado larretista, De Loredo también mantenía hace tiempo un vínculo estrecho con Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Su nombre, incluso, fue barajado como posible candidato a vice de Bullrich antes de que esta se decidiera por Luis Petri. La contraofensiva del bullrichismo, mientras tanto, no se hizo esperar: pocas horas después de que De Loredo anunciara que se sumaba al mapa de aliados de Rodríguez Larreta, varios referentes del radicalismo cordobés salieron a manifestar su apoyo a la ex ministra de Seguridad. Faltan solo dos semanas para las PASO y la batalla final que dirimirá el liderazgo de Juntos por el Cambio no acepta grises.
De Loredo anunció su decisión de respaldar la candidatura de Horacio Rodríguez Larreta a través de sus redes sociales. Comenzó aclarando que su pronunciamiento era en calidad de presidente del bloque Evolución en la Cámara de Diputados - lo que implica, necesariamente, el acompañamiento de dirigentes como Martín Tetaz o Emiliano Yacobitti -, sin embargo rápidamente, al momento de dar un por qué sobre este respaldo, pasó a la primera persona del singular. "En lo personal siento que el proyecto encabezado por Horacio Rodriguez Larreta es la alternativa que combina experiencia de gestión, representación federal y un proyecto cuyo objetivo es llevar adelante una agenda de cambios estructurales que recuperen la estabilidad económica del país", puntualizó. Hubo menciones, a su vez, a la necesidad de una "sana competencia" y a la unidad del espacio. "Las opciones que se dirimen en las PASO son todas válidas", agregó, luego, en un débil gesto reconciliación con el bullrichismo.
En el juego (o guerra) de alianzas que Larreta y Bullrich vienen ajustando en todo el territorio nacional de cara al 13 de agosto, cualquier pronunciamiento interno es clave. Y la decisión de De Loredo, que era de los pocos dirigentes cambiemitas que se había mantenido neutrales, terminó generando ruido en el armado de Patricia Bullrich. No fue una sorpresa - debido a la alianza política que hace tiempo Larreta tejió con Martín Lousteau -, pero no por eso no generó malestar. El enojo del bullrichismo tenía que ver con que De Loredo hubiera esperado hasta después de las elecciones municipales para posicionarse internamente a favor de Larreta y así se lo hicieron saber cuando el cordobés los llamó para avisarles que oficializaría su postura. "Hay códigos en la política", rumiaban bronca en la fórmula Bullrich-Petri, desde donde se había respaldado activamente la candidatura a intendente del cordobés e, incluso, se había participado de la postal de derrota que dejó el domingo cuando perdió las elecciones. "Los hice venir al pedo", diría, aquella noche aciaga, De Loredo, mientras Bullrich y Larreta, subidos al escenario, negaban histriónicamente la cabeza.
Una de las primeras en salir a manifestar su furia fue la candidata a senadora del armado bullrichista, María Eugenia Telerico. "Es bueno que se muestren 'los consensos' de Evolución Radical-El Larretismo- El Massa Kirchnerismo. No salimos mas. El liderazgo de Patricia Bullrich garantiza el final de las componendas políticas-empresariales-sindicales que por años han prevalecido en nuestro país", disparó, a través de sus redes sociales, la compañera de boleta de Maximiliano Abad en la Provincia de Buenos Aires. El encargado en salir a responderle fue el secretario de Asuntos Públicos porteño, Waldo Wolff: "¿Vos decís que Patricia Bullrich fue el domingo a abrazar a un candidato massista Kirchnerista? ¿Eso es De Loredo para vos? No creo. ¿Cuando están conmigo está bien y si apoyan a otro son el enemigo? Nos parece que no es por ahí", le contestó Wolff, un ex "halcón" que se pasó a las filas del larretismo a fines del año pasado.
Más allá del enojo, el contraataque de Bullrich fue casi inmediato. Pocas horas después del anuncio de De Loredo, dirigentes como el presidente de la UCR cordobesa, Marcos Carasso, la diputada Soledad Carrizo y el presidente de la UCR en Córdoba capital, Diego Mestre, salieron a manifestar su apoyo a Bullrich en las PASO. "Argentina necesita dirigentes fuertes para la caótica herencia del kirchnerismo. Como lo vengo haciendo desde el primer momento en que Patricia manifestó su intención de ser nuestra Presidenta, hoy reafirmo que ella junto a Luis Petri son la mejor opción para gobernar nuestra Argentina", destacó Carrizo. Los pronunciamientos habían sido cuidadosamente coordinados por Damián Arabia, el armador de Bullrich en el interior del país (así como también precandidato a diputado en la Ciudad de Buenos Aires), con el objetivo de contrarrestar el espaldarazo que había recibido de De Loredo.