La consagración ante Estudiantes por la obtención de la Liga Profesional tenía pendiente la entrega de la Copa para el campeón River. El reglamento determina que tiene que ser en la última fecha del torneo, y la recepción llegó finalmente en el duelo ante Racing.
River salió antes a jugar con la mira puesta en el encuentro ante Inter de Brasil del martes próximo, por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. Y el sistema de juego tuvo una modificación, debido a que Ignacio Fernández no estuvo desde el inicio.
La incógnita radica en saber si ante los brasileños tampoco estará el ex Gimnasia. Lo que no varió fue la búsqueda constante del arco adversario por parte del campeón. La intensidad que le imprime a los partidos es difícil de sostener para los rivales, y Racing sintió de cerca el ritmo que impone el conjunto de Demichelis.
Las oportunidades para convertir fueron apareciendo rápido a favor del local. De La Cruz, Barco, Solari y Beltrán eran los que se iban rotando las acciones para definir. El que terminó concretando fue este último, cuando a los 22 minutos conectó un envío de Solari desde la derecha. El dominio no se detuvo y entre el palo y Tagliamonte evitaron que la diferencia fuera más abultada.
Racing intentó salir del asedio haciendo circular la pelota a un toque, pero sus ataques se desvanecían cuando llegaba a la puerta del área. Inclusive, el conjunto de Avellaneda remató apenas una vez al arco en todo el primer tiempo. El encargado de exigir a Armani fue Oroz, con un tiro de zurda apareciendo por la derecha.
Jonathan Gómez y el chico Ojeda mostraban velocidad en sus movimientos, y eran los que trataban de proponer algo diferente entre los visitantes. Sin embargo, la falta de profundidad era un factor negativo para Racing.
Los problemas siguieron para los de Avellaneda cuando Piovi se fue expulsado al final del primer tiempo, por una falta sobre Beltrán cuando era el último hombre antes del arquero.
River mantuvo su postura en la segunda mitad, y Paulo Díaz fue el que marcó el segundo gol con un cabezazo. Racing buscó no refugiarse en su campo, y a pesar de su desorden se las ingenió -Gómez descontó con un gran tiro libre- para llegar al área local.
El momento de los festejos volvió a repetirse para River, y el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio Tapia, le entregó la Copa tan deseada. El plantel no se fue a dormir tarde como hace dos semanas, ya que continúa concentrado para afrontar el otro certamen que lo desvela.