Antes de ser desmembrado, el empresario Fernando Pérez Algaba había sido asesinado de dos disparos a poca distancia y por la espalda, según reveló la autopsia realizada en la Morgue judicial de Lomas de Zamora.
En términos jurídicos, el deceso llegó "a consecuencia final de un paro cardio-respiratorio traumático" provocado por una "hemorragia aguda secundaria a lesiones ocasionadas por paso de proyectiles que ingresaron en la zona de la espalda efectuados con anterioridad a su descuartizamiento”.
Por otro lado, el cadáver de Pérez Algaba "presentaba una herida cortante en la zona de la espalda" que fue realizada “después de la muerte”.
En cuánto al momento de su asesinato, cuándo ocurrió, el informe señala que: "Por los datos expuestos y los aportados por la instrucción, cuerpo desmembrado hallado en un arroyo, la muerte dataría de aproximadamente 5 a 7 días antes de efectuado este examen”.
El cuerpo del empresario fue encontrado el domingo pasado, desmembrado, adentro de una valija, en un arroyo lleno de basura de Ingeniero Budge, a la altura de calle Comodoro Rivadavia, entre Figueredo y Azamor, de Lomas de Zamora.
La camioneta del empresario, su mascota y la única detenida
POr otro lado, la camioneta en la que Pérez Algaba se movió en los últimos días antes de ser asesinado, fue entregada a la Policía por un supuesto socio de la víctima, y será sometida a peritajes para buscar indicios que permitan saber si tiene rastros de sus homicidas o bien el lugar donde pudo haber ocurrido el crimen.
La camioneta Range Rover Evoque, modelo 2012 de color blanca, fue entregada por un hombre que dijo dedicarse a la construcción y ser socio del empresario asesinado. El vehículo estaba a nombre de la empresa Antártida Compañía Argentina de Seguros S.A. y era una de las tres pertenencias clave para la investigación.
Se sabe que Pérez Algaba se dedicaba a la compra y venta de autos de alta gama e inversiones en criptomonedas. Los investigadores estiman que pudo haber sido abordado por los asesinos cuando estaba en su camioneta. Y otro elemento que se busca es el teléfono celular, que no estaba entre sus pertenencias en el departamento que había alquilado por unos días en Ituzaingó, ni tampoco entre sus restos adentro de la valija. También, se busca a su mascota, un bull dog francés, que siempre lo acompañaba.
De acuerdo a a investigación, Pérez Algaba tenía en su teléfono móvil más de 200 mensajes amenazantes, audios de conversaciones que había mantenido con personas a las que le debía dinero e información sobre su situación financiera y relación conflictiva con sus acreedores que habría anotado en un block de notas.
Algunos de los mensajes ya fueron difundidos en los medios. Por lo que el fiscal de Lomas de Zamora a cargo de la causa, Marcelo Domínguez, decidiera incorporarlos al expediente para analizarlos como evidencia. Entre ellos, hay no que involucra a un barra de Boca y su hijo, a quienes, aparentemente, les debía unos de 70.000 dólares.
En tanto, la única persona detenida es una mujer que fue apresada en Villa Fiorito, a la que llegaron porque en a valija donde estaba parte del cuerpo descuartizado de Perez Algaba, habia cuatro DNI con un domicilio de esa localidad. Al ser allanada la vivienda, el dueño señaló a Nicol C., la mujer que finalmente fue detenida y los investigadores creen que podría tener una participación secundaria en el crimen.
Al ser indagada, según las fuentes y su abogado, ella negó cualquier participación.