A 50 años de la publicación de Triste, solitario y final, la primera novela de Osvaldo Soriano, homenaje doble a las películas de "El gordo y el flaco" y al género negro norteamericano, la Biblioteca Nacional inaugura el próximo viernes una exposición que recupera aquel libro a través de diversas miradas.
En 1973, Soriano (1944-1997) hizo su debut literario con una novela llena de gags al cine, en homenaje a las películas de Stan Laurel y Oliver Hardy, recordados como el "El gordo y el flaco", pero también a la novela negra norteamericana de Raymond Chandler y Dashiel Hammett, de quien el escritor y periodista era lector devorador.
La exposición que presenta la Biblioteca en homenaje a Soriano y a su primera novela retoma aspectos vinculados a esa trama a través del acervo de la institución: artículos de Soriano en La Opinión y Satiricón sobre el Gordo y el Flaco, Raymond Chandler y su detective Philip Marlowe, la historieta de Sanyú publicada en SuperHumor, la primera edición de la novela en Corregidor y la edición francesa con prólogo de Julio Cortázar, entre otros materiales.
Para el curador de la exposición, Tomás Schuliaquer, Triste, solitario y final es "una novela muy peculiar, que fue muy exitosa desde su publicación en cuanto a venta y circulación" y que es "muy disruptiva porque tiene como personajes principales al propio Soriano y tiene consumos culturales de los cuales el escritor era muy fanático: el Gordo y el Flaco, Raymond Chandler y su detective Philip Marlowe, uno de sus escritores preferidos y, sobre todo, su novela El largo adiós, una de las grandes fuentes de inspiración para esta obra".
¿Por qué recuperar su primer libro? En palabras de Juan Sasturain, director de la Biblioteca Nacional, se trata de "una forma de homenajear a quien fuera uno de los escritores argentinos más populares en los 80 y los 90, pero sobre todo, una propuesta: la de volver a leer sus textos".
Cercano a Soriano por su trabajo compartido en La Opinión, Sasturain recuerda cómo fue la publicación de su primer libro: "Para el 73, Osvaldo terminó su primera novela y –como a varios de por ahí– me dio a leer el original. Le dejé mi opinión favorable con leves reparos, café mediante, en una mesa de La Giralda; ese día me contó la idea de tapa con el Gordo y el Flaco en la cornisa y la ciudad a sus pies, como sería. Por entonces, los raros cultores del género negro confluíamos en Corregidor, la editorial del gallego Pampín. Y ahí salió la hermosa Triste, solitario y final".
En el marco de la inauguración de la exposición, prevista para este viernes a las 18.30, se proyectará la película No habrá más penas ni olvido, basada en la segunda novela de Soriano, cuya presentación estará a cargo de su director Héctor Olivera. Pero también entre agosto y septiembre se realizarán un conjunto de actividades vinculadas a las otras novelas del autor, la influencia del policial negro en su escritura y la relación de sus libros con el cine y el fútbol.
50 años de Triste, solitario y final se podrá visitar del 4 de agosto al 1 de octubre de este año en el hall del 3º piso de la Biblioteca Nacional, Agüero 2502, de lunes a viernes de 9 a 21 y sábados y domingos de 12 a 19, con entrada libre y gratuita.
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