Con un gol en tiempo de descuento de Marco Pellegrino y un hombre menos por la expulsión del lateral derecho Raúl Lozano, Platense le sacó a Gimnasia en La Plata un empate con aliento épico.
El equipo local ganaba por 1 a 0 con un tanto de Erik Ramírez a los 21 minutos de la etapa inicial, y parecía encaminarse a cerrar con una victoria su irregular participación en el campeonato. Sin embargo, el conjunto que dirige Martín Palermo no renunció a buscar al empate y sobre el final tuvo su recompensa.
De esta manera, Gimnasia cerró un torneo mediocre con apenas 30 puntos, a cinco del penúltimo puesto y ocho del último, que lo obligan a no descuidarse en la Copa de la Liga si es que no quiere penar para retener la categoría. Platense está un poco mejor, sumó 34 puntos pero tampoco tiene nada para regalar en el segundo torneo del año.
Gimnasia abrió el marcador en el primer tiempo con un centro de Bautista Barros Schelotto desde la derecha que Ramírez conectó de cabeza, Macagno atajó sin retener y el propio Ramírez de arremetida mandó al fondo de la red.
En el segundo tiempo, los locales siguieron buscando aumentar el marcador con un gran despliegue de energías a falta de inventiva. Por eso, conforme fueron avanzando los minutos y el cansancio fue invadiendo los físicos de los jugadores, Gimnasia decayó y posibilitó el repunte de su rival.
Platense ya merecía el empate cuando la expulsión de Lozano a instancias del VAR lo dejó al filo de la derrota. Pero sobre el final y luego de un tiro libre que cayó en el área y una mala salida del arquero Durso, Pellegrino con un zurdazo alto anotó el 1 a 1 ansiado que provocó una lógica satisfacción entre los visitantes y dejó muda e insatisfecha a la hinchada gimnasista.