La Plata no sólo es la Capital de la Provincia de Buenos Aires. A ese peso simbólico que la convierte en el distrito en el que se concentra el poder institucional bonaerense se le suma un peso electoral fuerte y concreto. Con más de 624 mil electores habilitados, el distrito representa el segundo con más peso electoral de toda la provincia, sólo superado por La Matanza.
A razón de esa importancia institucional y estratégica, las dos grandes fuerzas políticas que se disputan la gobernación y la Presidencia tienen un particular interés por la ciudad de las diagonales, y así lo expresan en cada uno de los movimientos y las decisiones de campaña que se ponen en juego.
El gobierno municipal de La Plata es el más importante entre los que ostenta el PRO. Sólo la Ciudad de Buenos Aires, con características distintivas por su condición de autónoma, aparece como una estructura de mayor peso en el mapa municipal amarillo a nivel país.
A comienzos del año 2023, cuando todos en el PRO veían que el enfrentamiento interno iba a ser inevitable, uno de los principales acuerdos a los que se arribó como espacio fue el que ordenaba cuidar a las 22 intendencias comandadas por referentes amarillos. La disputa entre los espacios que a nivel nacional conducen Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich no se pudo zanjar y, sin el brazo a torcer, ambos precandidatos presidenciales avanzar con un armado propio en cada uno de los distritos en los que había una competencia habilitada. Sólo Guillermo Montenegro, en General Pueyrredón, zafó de la discusión y logró encabezar la lista de unidad que envidiaron todos los jefes amarillos de la provincia.
La traslación de la pelea nacional muestra en La Plata uno de sus escenarios más agresivos que hace un par de semanas tuvo su punto más álgido cuando el bullrichista Juan Pablo Allan denunció que el intendente que busca la reelección, Julio Garro, dejó de pagar salarios y aguinaldos a los trabajadores municipales que se encolumnaban detrás de la candidatura presidencial de la ex ministra de Seguridad macrista. El escándalo escaló rápidamente en redes sociales pero se mantuvo al margen de las agendas noticiosas, al igual que las denuncias de Julio Alak, uno de los precandidatos de Unión por la Patria, respecto a la sistemática destrucción de cartelería electoral en los espacios públicos de la ciudad. Este último caso, incluso, llegó a la Justicia con presentaciones que pidieron avanzar en una investigación para determinar responsabilidades.
En medio de todo eso, todo parece estar preparado para que Rodríguez Larreta y su precandidato a la gobernación, Diego Santilli, cierren la campaña de las PASO en la capital provincial buscando darle el último empujón al intendente que buscará su tercer mandato consecutivo y enfrentará una interna por primera vez desde que asumió en el 2015. Será el miércoles 9 o el jueves 10, pero se espera que todo el larretismo bonaerense se traslade a la capital en una foto que buscará enviar el mensaje de unidad final horas antes del enfrentamiento definitivo con la lista que, en la provincia encabezan los intendentes de Lanús, Néstor Grindetti, y Trenque Lauquen, Miguel Fernández, y que reúne al bullrichismo y a la con la conducción del Comité provincial de la Unión Cívica Radical.
La apuesta de Kicillof
Buscando dejar atrás las experiencias en las que la unidad pareció desgranarse detrás de las elecciones primarias, el oficialismo irá a las PASO con cinco listas que terminarán de dar forma final a la nómica de candidatos de Unión por la Patria. En ese armado, hay uno que se destaca por reunir a los sectores mayoritarios del peronismo platense y es encabezado por el actual ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, Julio Alak.
El dirigente que ya gobernó la ciudad entre 1991 y 2007, enfrentará el 13 de agosto a los espacios que llevan como precandidatos principales a Gastón Castagneto, Guillermo Escudero, Paula Lambertini, Luis Federico Arias. Buscando una victoria que le permita sumar a esos espacios a una campaña general evitando la fuga de votos que ya se dio en elecciones anteriores, Alak viene desarrollando una estrategia cuya última etapa conjuga propuestas concretas para una eventual nueva gestión con un dispositivo territorial que mueve a la militancia a lo largo de toda la ciudad y a la que, periódicamente, se suma el gobernador Axel Kicillof.
Eso sucedió el pasado sábado por la tarde, cuando el mandatario que quiere ser reelecto en la provincia se hizo presente en medio de una masiva concentración de militantes que desde la rambla de 31 y 62 daban comienzo a un operativo de distribución de boletas en Los Hornos, San Lorenzo y San Carlos.
Ese tipo de acercamientos dan cuenta de una de las grandes apuestas de Kicillof que trazó como uno de los objetivos centrales de la campaña poder recuperar el gobierno de la capital y para eso impulsó un acuerdo general de los espacios mayoritarios del peronismo platense en pos de la candidatura de Alak, uno de sus ministros más cercanos.
Alak encabezó este domingo una masiva reunión con más de mil productores nucleados en la Asociación de Medieros y Afines (ASOMA) y allí expuso una de las propuestas que viene trabajando con mayor fuerza en este último tramo de su campaña. “El municipio debe facilitar a más de 50 mil frutihorticultores el acceso a créditos, semillas, gasoil y otros insumos a precios diferenciales, por tratarse de un sector productivo que está en condiciones de industrializar su actividad, por el conocimiento que le transfiere la universidad”, afirmó el cuatro veces intendente que ya había propuesto la creación de un Parque Agroalimentario “para industrializar y agregar valor a la producción frutihortícola platense y garantizar estabilidad y derechos en el uso de la tierra”.
“El proyecto de Polo Agroalimentario para radicar empresas productoras de alimentos deshidratados, conservados y enlatados, entre otros procesos de producción, va a servir para integrar la cadena productiva, reducir el costo logístico e impactar en la creación de trabajo directo e indirecto en la región”, destacó Alak que el jueves ya se había reunido con representantes de las colectividades de Paraguay, Bolivia, Perú, Brasil, Ecuador, Colombia, Uruguay, Chile y Venezuela, entre otras comunidades que le plantearon su y su compromiso para trabajar, de manera conjunta, en proyectos que promuevan la inclusión y la igualdad de oportunidades.
En La Plata, el padrón de extranjeros en condiciones de votar alcanza a 58.151 personas y representa el 9,3 del total del padrón electoral. El dato es uno de los que más miran los candidatos que pelean la elección, sobre todo teniendo en cuenta que ese padrón creció de modo contundente durante los últimos cuatro años. En 2019, los extranjeros en condiciones de votar en la capital apenas su sumaban cerca de 41 mil. Este domingo, Garro también tuvo su actividad junto a una parte de la comunidad boliviana cde Tolosa, participando de las celebraciones en honor a la Virgen de Copacabana.
Este fin de semana, en la Cooperativa Mi Bolivia de 208 y 52, junto al ministro de Desarrollo agrario, Javier Rodríguez, Alak consideró que “la municipalidad tiene la obligación de realizar el mantenimiento permanente de los caminos rurales, en su mayoría destruidos, para que se pueda sacar la producción y entren los colectivos y las ambulancias”. Además, reclamó por “subdelegaciones para trámites nacionales, provinciales y municipales, y centros de atención primaria de la salud, con profesionales, ambulancias e insumos que atiendan las 24 horas, para una población que vive alejada de los centros urbanos”, y puntualizó que, en una eventual nueva etapa frente a la Municipal, gestionará “líneas de crédito para que los productores puedan acceder a la tierra con el esfuerzo de su trabajo, desde El Peligro, Abasto, Arana, Colonia Urquiza, Etcheverry hasta Poblet”.