El Gobierno estableció que hasta un 30 por ciento del impuesto sobre los créditos y débitos en cuentas bancarias y otras operatorias, comúnmente denominado impuesto al cheque, podrá ser computado por las microempresas como pago a cuenta de hasta el 15 por ciento de las contribuciones patronales que se destinen al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
La norma “resultará de aplicación para las remuneraciones que se devenguen entre el 1 de agosto de 2023 y hasta el 31 de diciembre de 2024”, según se precisó en el decreto reglamentario. Allí se destaca la importancia de las “microempresas" que, según se planteó, "son fundamentales para el impulso de la economía, toda vez que emplean cerca de un millón de personas y registran, a su vez, un aumento de su capacidad exportadora”.
En ese sentido, consideró que “el Estado nacional debe brindarles herramientas que les permita afianzar su crecimiento para que continúen contribuyendo al cambio de la estructura productiva de nuestro país con más empleo y más exportaciones”.
El artículo 4° de la ley que creó el impuesto al cheque faculta al Poder Ejecutivo para disponer que el gravamen, en forma parcial o total, constituya un pago a cuenta de todos o algunos de los impuestos y contribuciones sobre la nómina salarial, con excepción de las correspondientes al régimen nacional de obras sociales. En tanto, el artículo 6° de la ley de Recuperación Productiva establece que el impuesto al cheque, que hubiese sido efectivamente ingresado, pueda computarse en un ciento por ciento como pago a cuenta del impuesto a las Ganancias por, entre otros, los sujetos que revistan la condición de microempresas.