Una pareja quedó en prisión preventiva al ser imputada por hechos de extorsión a un hombre al que le llegaron a sacar dos millones de pesos. Natanael Suppa, un preso de 23 años, fue acusado por exigir dinero en concepto de "protección" a la víctima que tuvo amenazada durante más de dos meses. Su pareja, Yamila Varela fue imputada como encargada de las cobranzas. Además, Fiscalía solicitó al Servicio Penitenciario que el detenido sea trasladado de la Unidad 3 de Rosario al penal de Piñero, donde la semana pasada quedaron funcionando los inhibidores de señal para celulares.
En la audiencia ante el juez Héctor Núñez Cartelle, el fiscal Pablo Socca les atribuyó a ambos haber extorsionado durante más de dos meses a través de un celular a la víctima, quien llegó a pagar diferentes sumas de dinero -más de dos millones de pesos- y hasta entregó un televisor.
Suppa había sido condenado en mayo del año pasado a la pena de 2 años y 6 meses de prisión por robo calificado por el uso de arma blanca en grado de tentativa, lesiones leves dolosas, violencia de género y amenazas simples. Como ya tenía una pena anterior, el monto total quedó establecido en una condena única de 5 años y 6 meses. Ahora, sumó una nueva acusación: el fiscal Socca le endilgó haber cometido el delito de extorsión desde la sub unidad penitenciaria Nº 3 de Rosario, con llamados y mensajes a la víctima, que comenzaron en abril pasado, cuando le exigió el pago de 500 mil pesos.
“Me hacés renegar y se triplica lo que me debés”, fue una de las amenazas. “La plata se vuelve a ganar, la vida no se vuelve a vivir”, le espetó en uno de los últimos contactos.
La imputación expresa que el 4 de abril la víctima recibió un llamado en el que le exigieron medio millón para ofrecerle “protección”. Además, se le dio información con referencias personales sobre su trabajo y su modo de vida. Luego recibió mensajes de WhatsApp desde el mismo teléfono, con la foto de perfil del nombre del acusado. Con el correr de las horas, la intimidación y la exigencia del dinero continuaron, incluso con amenazas de muerte. Al día siguiente, le pidieron 100 mil pesos, con detalles sobre modo, la forma y el lugar donde debía entregar el dinero. También le exigieron el envío de una foto de la bolsa. La víctima hizo una primera entrega de 90 mil pesos, que dejó en Arijón y Fonseca, al lado de un contenedor de basura, como le indicaron.
Sin embargo, las exigencias continuaron, siempre desde la misma línea telefónica. Seis días después, hizo una nueva entrega, en el mismo lugar. Y el 22 de abril se contactaron desde otro numero de teléfono (línea utilizada por la acusada), y los reclamos de dinero siguieron. El 26 de abril, la víctima hizo una nueva entrega de dinero y un televisor de 32 pulgadas. En esta oportunidad, la entrega se realizó en mano a la joven imputada, de 20 años, pareja del detenido.
La extorsión continuó en los días siguientes y tomó intervención la Fiscalía, por lo que se organizó un operativo de entrega controlada. El 27 de julio, la víctima fue citada en el mismo lugar de las otras entregas de dinero, donde Yamila tomó la bolsa con dinero ficticio dejada por la víctima y se retiró del lugar ingresado a su domicilio de calle Fonseca 5600. Allí se realizó un allanamiento por personal de Agencia de Investigación Criminal, donde fue detenida. Además, se secuestró de una habitación, la bolsa con dinero ficticio recogida, la suma de $115.900, un televisor 32 pulgadas (entregado por la víctima) entre otros elementos de interés.