La selección argentina jugará ante la favorita Suecia este miércoles por la madrugada por la última fecha de la fase de grupos del Mundial Femenino de Australia y Nueva Zelanda, donde para continuar deberá ganar y esperar que Italia no supere a Sudáfrica.
El equipo dirigido por Germán Portanova tendrá un desafío muy complicado frente a Suecia, ya clasificada a octavos de final, en la ciudad neozelandesa de Hamilton, con el arbitraje de la ruandesa Salima Mukansanga.
Las argentinas, que llegan con una derrota 1 a 0 ante Italia y un empate 2 a 2 frente a Sudáfrica, necesitan una victoria sobre las suecas (6 puntos y número 3 del ranking FIFA), pero también dependen del resultado del encuentro que jugarán en simultáneo italianas (3 puntos) y sudafricanas (1). Un éxito azzurro las dejará afuera, un empate las clasificará y con un triunfo de las africanas la cosa se definiría por diferencia de goles. Por el momento, la diferencia de gol de ambas es -1, pero Sudáfrica tiene más tantos a favor (3 contra 2 de Argentina).
El equipo se trasladará a Hamilton en el día previo al partido, que comenzará el miércoles a las 4 (hora argentina) en el estadio Waikato de Nueva Zelanda. Se podrá ver por la TV Pública y DSports.
El poder aéreo de las escandinavas
Suecia es una potencia que participó en todos los campeonatos mundiales, europeos y torneos olímpicos de fútbol femenino. En los últimos Juegos de Tokio 2020, por caso, eliminó a Estados Unidos -vigente bicampeón mundial- en semifinales y finalmente se quedó con la medalla de plata al caer en la definición ante Canadá.
En este Mundial, Suecia debutó con un triunfo trabajado por 2 a 1 ante Sudáfrica y después goleó 5 a 0 a Italia en la segunda fecha. En el plantel dirigido por Peter Gerhardsson, las jugadoras tienen un gran poderío físico y compiten en las mejores ligas y clubes del planeta.
Las suecas demostraron una efectividad tremenda en pelota parada y las argentinas deben tener especial cuidado con los cabezazos de Amanda Ilestedt, de 1,78 metro, que hizo el segundo gol ante Sudáfrica y le convirtió un doblete a Italia al conectar los centros de Jonna Andersson desde la derecha. La capitana Kosovare Asllani se encarga de las ejecuciones desde la izquierda. En total, cuatro de los siete goles de Suecia llegaron de tiro libre o de corner.
Por la primera victoria
En su cuarta participación en las Copas del Mundo de la FIFA, después de las ediciones 2003, 2007 y 2019, Argentina sigue en la búsqueda de su primera victoria mundialista y no pierde las esperanzas.
En el último encuentro ante las sudafricanas, la Selección remontó una desventaja de dos goles, logró igualar con tantos de Sophia Braun y Romina Núñez y sumó su tercer punto en la historia de los Mundiales (había conseguido dos empates en Francia 2019).
El partido logró record de audiencia y se convirtió en el programa más visto de la televisión nacional del jueves por la noche, con picos de 12,3 puntos de rating.
El seleccionado de Portanova tuvo la última práctica en el Michael's Ave Reserve del barrio de Ellerslie, en Auckland, donde el plantel se entrenó durante todo el torneo y recibió el apoyo de la comunidad argentina local.
El DT no podrá contar con la zaguera Miriam Mayorga, ya que acumuló dos amarillas en los partidos ante Italia y Sudáfrica. Adriana Sachs sería su reemplazante. Otra de las variantes de Portanova estaría en el lateral derecho, donde Julieta Cruz podría ingresar para que Sophia Braun juegue en el mediocampo, zona en la que se movió (y muy bien) durante el segundo tiempo contra Sudáfrica.
La sinceridad de Banini
"Sabemos que Suecia es una potencia de la que estamos lejos, pero esto es fútbol y vamos a salir con todo", reconoció Estefanía Banini a Télam, y añadió: "Tenemos que estar muy concentradas todo el partido y llevarlo de a poco, tratar de manejar los ritmos y no desesperarnos. Sabemos que es una gran selección, vimos el partido contra Italia y la superioridad (5-0). Para mí en los primeros 30 minutos dominaron las italianas, pero después, con pelotas paradas, Suecia hizo la diferencia", analizó la jugadora de Atlético Madrid.
La número 22 del seleccionado, que no descartó terminar su carrera en el fútbol argentino, consideró: "Vamos a tener que tener muchísimo cuidado, pero siempre con nuestra identidad y confiando en el grupo. Sabemos que nosotras tenemos que tener un partido perfecto para contar con alguna oportunidad de ganar y hay que disfrutarlo. Argentina se está metiendo en los Mundiales y necesitamos este tipo de competencia para seguir creciendo".
Sobre el debut ante Italia, donde se destacó como la primera futbolista en realizar seis gambetas en un primer tiempo de un Mundial femenino durante la última década, la volante ofensiva opinó: "Hicimos un gran partido, estamos compitiéndoles a grandes potencias, cosa que hace cuatro años atrás no pasaba".
"Quizás conseguíamos resultados, pero metiéndonos atrás, sin proponer fútbol. Hoy por hoy, poder jugarle a una selección como la italiana de igual a igual es el reflejo del crecimiento que hemos hecho", completó.
Con respecto al empate con Sudáfrica, Banini apuntó: "No hicimos un buen primer tiempo y ahí perdimos 45 minutos, donde pudimos tener nuestra primera victoria en un Mundial".
Sin embargo, la mendocina asumió: "La cara de Argentina es eso, dar vuelta la página rápido. Es fútbol, son partidos, pero pudimos ver la cantidad de errores que cometimos y los pudimos corregir".