Con un amplio rechazo popular, este martes entró en vigencia en Uruguay la reforma jubilatoria aprobada por el Congreso a fines de abril y que fue resistida por la central sindical PIT-CNT y el opositor Frente Amplio.

"Como lo habíamos anunciado. A partir de hoy será compatible jubilarse y seguir trabajando. Nuevos derechos que se alcanzan por la reforma de la seguridad social. Generando equidad entre los uruguayos con independencia de a qué Caja aportan", expresó el ministro de Trabajo, Pablo Mieres, en su cuenta de X.

El redactor de la reforma jubilatoria, Rodolfo Saldain, también se pronunció en redes sociales e indicó: "Sin perjuicio de la entrada en vigencia de hoy, la reforma ya empezó a beneficiar al país". Y añadió: "contribuyó a que paguemos menos intereses para obtener el financiamiento del funcionamiento del Estado".

En qué consiste la reforma

La ley aumenta gradualmente la edad jubilatoria hasta los 65 años, permite la continuidad laboral aún después de tramitado el retiro y dispone de un "suplemento solidario" para los haberes más bajos. Al momento de firmar su promulgación el 2 de mayo pasado, el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou defendió especialmente que se pueda seguir trabajando luego de jubilarse: "esto genera un ingreso económico mejor" para los más vulnerables y permite que sigan "existiendo esos procesos de socialización que a veces los jubilados, cuando dejan de trabajar, lamentablemente pierden".

Los jubilados de los sectores industriales, comerciales y rurales podrán seguir trabajando y mantener el cobro de su jubilación, según la ley 20.130. El presidente del Banco de Previsión Social (BPS), Alfredo Cabrera, explicó que el beneficio regirá para quienes perciban una jubilación común y no aplica para los casos de jubilados por incapacidad. Unas 600.000 personas potencialmente podrán acceder a este nuevo sistema. "Una persona hoy jubilada con 60 años es una persona que está en actividad, que generalmente se siente todavía activa y me parece que mucha de esa gente va a tomar esa opción", afirmó Cabrera.

La empresa que contrata al jubilado deberá realizar el trámite y lo incluirá en la nómina mensual que presenta al BPS. Los aportes por los nuevos años trabajados irán a la cuenta de ahorro, sin afectar el cobro de la jubilación actual. En el caso del multiempleo, el nuevo sistema permitirá jubilarse por una de las actividades y mantener las otras, o acogerse a una jubilación parcial de hasta 50 por ciento con el objetivo de reducir la jornada laboral.

Amplio rechazo

Los cambios de las condiciones de jubilación de los trabajadores en actividad generaron resistencia en los sindicatos y en el Frente Amplio (FA), provocando protestas de miles de personas frente al Parlamento durante la votación del proyecto en el Senado. Además la reforma es ampliamente rechazada por los uruguayos, según los sondeos de opinión pública. Y hubo tres paros generales contra la reforma que afectaron al transporte, el servicio de taxis, la salud pública y privada, la actividad bancaria, la educación en todos los niveles y el trabajo en las municipalidades.

Dirigentes del PIT-CNT --central única de trabajadores de Uruguay-- y del FA analizaron distintos mecanismos de democracia directa que podrían impulsar para impugnar la reforma. El titular del PIT-CNT, Marcelo Abdala, había anunciado en el acto del 1 de mayo por el Día de los Trabajadores que la central analizaría cómo cuestionarla y explicó que se encargó a un constitucionalista un informe sobre acciones que puedan aplicarse.

"Las mismas limitaciones que nos impiden hacer un referendo también nos impiden hacer una ley de iniciativa social. El único espacio es agregar una enmienda a la Constitución, uno de cuyos mecanismos de democracia directa es juntar firmas del 10 por ciento del padrón electoral del país", explicó Abdala. También detalló que esas firmas "deben ser entregadas a seis meses de la próxima elección nacional, que es en octubre de 2024, y se trata de un plebiscito que se vota de manera simultánea con la elección nacional".

Cuestionamiento militar

El último 18 de mayo se conmemoró el 212° aniversario del Ejército uruguayo, fecha en la que se recuerda la "Batalla de Las Piedras", el primer triunfo importante del General José Gervasio Artigas al mando del ejército patriota de la Junta Grande de las Provincias Unidas del Río de La Plata. En ese marco, se originó una inusual réplica de parte del general Mario Stevenazzi durante el acto oficial frente al presidente Lacalle Pou. El oficial planteó en su discurso que la reforma jubilatoria afecta de una forma u otra a los “integrantes de esta fuerza”, particularmente en lo que refiere a su “desarrollo profesional y personal”. El General dijo que “se hicieron diferentes estudios, serios y desprendidos de cualquier subjetividad y se informó al mando sobre la necesidad de readecuar alguna normativa que modifica, a mi juicio, el derecho de progresar como soldado y como persona. Las edades de retiro son demasiado elevadas para cumplir con las actividades profesionales militares que implica cada jerarquía".