El juez Anastacio Vásquez Sgardelis, de la Sala II del Tribunal de Juicio de Tartagal, condenó a dos mujeres a 12 años de prisión efectiva por tentativa de homicidio en perjuicio de una niña de 4 años, hija de una de ellas.
El juez hizo lugar al pedido realizado por el fiscal Gonzalo Vega durante los alegatos para que las mujeres fueran condenadas a 12 años de prisión efectiva. A esa solicitud adhirió el asesor de incapaces Neil Andreu.
El fiscal modificó la calificación legal un día antes y acusó a la madre de la niña como autora del delito de tentativa de homicidio agravado por el vínculo y alevosía, y de lesiones graves agravadas por dos hechos ocurridos en forma previa.
Asimismo, resolvió acusar también a la pareja de la progenitora como autora de los delitos de tentativa de homicidio agravado por alevosía y dos hechos de lesiones graves.
La querella ejercida por la defensora de violencia familiar y de género Andrea Valeria Magadán sostuvo la acusación contra la pareja de la madre de la niña y solicitó para ella una pena de 15 años de prisión efectiva. En tanto que retiró la acusación a la progenitora y solicitó que fuera absuelta por el principio de la duda.
El retiro de la acusación a la progenitora de la niña sorprendió a las personas presentes en el juicio, aunque Magadán había adelantado sus dudas respecto al rol de la madre en una entrevista radial la semana pasada. La defensora se basó en la pericia psicológica realizada a esta mujer que la señaló como una persona dependiente de su pareja. Mientras que la pericia psicológica a la pareja habría indicado una "personalidad narcisista, violenta, sin límites".
Asimismo, la defensora habría tenido en cuenta que la psicóloga tratante de la niña recomendó "el vínculo de la nena con la madre", con entrevistas previas a ambas.
La defensora oficial Natalia Pagani representó a la madre de la niña y pidió durante los alegatos que fuera absuelta de forma lisa y llana.
Por otro lado, el abogado Jorge Soruco, quien ejerció la defensa de la pareja de la progenitora de la niña, pidió la absolución por la duda, por los hechos de lesiones de octubre (fractura de clavícula) y diciembre de 2021 (fractura o luxación en un brazo), ya que consideró que "no había argumentos para sostener la participación" de su defendida, según lo explicó a Salta/12.
Soruco dijo que los médicos intervinientes del Cuerpo de Investigaciones Fiscales (CIF) y los que vieron la historia clínica habían indicado que esas lesiones "podían ser producto de un accidente familiar". De forma subsidiaria, en caso de que la mujer fuera condenada, requirió que fuera por "lesiones leves".
El hecho que desencadenó la denuncia ocurrió en enero de 2022, cuando la nena llegó con una cuadro grave al Hospital Materno Infantil de la ciudad de Salta y una profesional, al detectar que su estado era consecuencia del maltrato, realizó la presentación pertinente ante una fiscalía.
La nena presentó esa vez "abdomen agudo perforado; peritonitis bilio-pancreática; trauma duodeno-pancreático; ruptura duodenal y trauma pancreático". Fue derivada del hospital de Tartagal al de Orán, y en el traslado de urgencia al Materno Infantil se contagió además de covid-19.
Este hecho de enero es el que quedó caratulado como tentativa de homicidio. Soruco consideró que no se probó que hubiera dolo específico, es decir, "la intención de matar". Sin embargo, evaluó que no había forma de desacreditar la participación de su defendida en el delito de lesiones porque la niña víctima señaló que la golpeó. En este caso, el abogado requirió que la condena fuera por "lesiones graves".
Los alegatos tuvieron lugar desde las 16. Finalmente, en la noche de ayer, el juez leyó el veredicto de condena a las dos mujeres. Además, ordenó que ambas sean registradas en el Banco de Datos Genéticos.
Soruco dijo a Salta/12 que evaluará con su clienta presentar el recurso de casación. Mientras que trascendió que la defensora oficial Pagani casaría la sentencia.