En plena recta final de cara a las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) un precandidato a presidente bajó su postulación por irregularidades con la impresión de sus boletas.
Se trata del analista político, exdiputado y exsecretario de Cultura de la Nación de Carlos Menem, Julio Bárbaro, que con la firma de la Lista Anticorrupción, buscaba llegar a la Casa Rosada de la mano de Ramona Pucheta exdiputada del Movimiento Independiente de Justicia y Dignidad.
Bárbaro explicó su decisión por AM750: “Hay gente que se ha quedado con partidos como quien compra departamentos. Ya le había pasado a José Luis Espert, a Amalia Granata. Le pasó a un montón de gente”.
A lo que siguió sobre su caso: “El negocio de ellos es que vos vas de candidato, él cobra los millones de las boletas, y el negocio es muy rentable. En el caso de García Moritán el partido era de él. En mi caso, me vinieron a buscar a mí para que los ayude”.
Así, tras recibir denuncias mediáticas por presunta corrupción por este entramado, aseguró: “Lo mío era testimonial, yo no tengo nada. En un momento, Lanata dijo que yo me llevaba tanta plata. La plata es de los dueños del partido”.
Bárbaro señaló en este contexto que cuando hubo que presentar las boletas, el dueño del partido no las presentó ni en el plazo final ni en la prórroga. Por lo que consideró: “Se quería quedar con la plata. Esperemos que la jueza no se la asigne”.
“Es importante que el periodismo ayude a terminar con esta historia de los partidos que se alquilan. Porque te obligan a tener por cada distrito una cantidad de afiliados que, cuando los terminas de juntar, ya no llegas a tiempo y se lo pedís a otro que los tiene reunidos hace años”, analizó sobre la normativa electoral.
Y sugirió: “La ley permite esta trampa en el sentido de que los partidos se van oxidando y los personajes que quedan no son políticos. Entonces, la ley tendría que obligar a que los candidatos puedan tener sus estructuras partidarias”.
Finalmente, sobre el armado actual, señaló: “La lista única ya sacaría el curro de la multiplicidad de listas. A mí me llamaban personas para armar listas y prenderlas a la mía. Si la cosa fuesen seis partidos, la cosa sería una. Hoy, hay tantos que ni los expertos entendemos algunos personajes”.