El proceso del llenado del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) llegó a su fin y tras el proceso de prueba de las válvulas que la vinculan al troncal Neuba II está en condiciones de comenzar a aportar hasta 11 millones de metros cúbicos de gas proveniente de Vaca Muerta.
“Estamos muy orgullosos de informar que se ha completado el llenado del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner y ya se encuentra operativo”, señaló Agustín Gerez, presidente de Energía Argentina, en un comunicado oficial. En este sentido, destacó el esfuerzo realizado para completar los plazos de esta obra que resultan fundamental para el país ya que marca "el comienzo de una nueva etapa con menos importaciones y más trabajo argentino”.
Fuentes oficiales explicaron que el ducto de 573 kilómetros de extensión ya contiene los 25 millones de metros cúbicos de gas inyectados desde Vaca Muerta, por lo que se avanza en el comisionado (denominación técnica de apertura y cierre) de 17 válvulas para completar el protocolo de seguridad.
Tras esta última etapa de pruebas, se estima que en 3 o 4 días se concretará la vinculación con el Neuba II, que transportará el gas hacia el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA).
El 9 de Julio, en un acto celebrado en Salliqueló, se concretó la apertura de la última válvula del primer tramo del GPNK que, una vez concluido el proceso de llenado del ducto, permitirá la conexión con el sistema troncal de gas.
Paso a paso
El gobierno de Mauricio Macri había avanzado con la licitación de este gasoducto durante el último año de su mandato. En julio de 2019 convocó, a través de la resolución 437, a la construcción del proyecto y el otorgamiento de una licencia de operación por 35 años.
La licitación de Macri tenía fecha inicial de apertura de ofertas para fines de agosto de 2019, pero sufrió una primera postergación hasta el 12 de noviembre de ese año y luego hasta el 31 de marzo de 2020. “En 2019, dejamos la licitación lista y el financiamiento preparado. Solo tenían que avanzar”, dijo Macri el mes pasado quien intentó de ese modo atribuirse el rédito político de una obra que ni siquiera llegó a poner en marcha.
Ya durante la gestión de Alberto Fernández se realizó una nueva postergación hasta diciembre de 2020 y finalmente el entonces secretario de Energía, Darío Martínez, derogó la licitación a través de la resolución 448/20 el 30 de diciembre de ese año. En esa misma norma, Martínez instruyó a la subsecretaría de Hidrocarburos “a llevar a cabo una evaluación técnica y legal, a fin de considerar las mejores alternativas de construcción de un nuevo gasoducto”.
El próximo paso lo dio el 14 de febrero de 2022 cuando el gobierno constituyó, a través del DNU 76/22, el Fondo de Desarrollo Gasífero Argentino (Fondesgas), para la realización de un programa de obras de infraestructura, entre las que figuraba como prioridad la construcción del gasoducto Néstor Kirchner. A su vez, esa norma le otorgó a Enarsa la concesión de transporte sobre el gasoducto por un plazo de 35 años.
La obra se inició tras la firma de contratos en agosto de 2022, cuando comenzaron los trabajos de movimiento de suelos, traslado de equipamiento y apertura de pista, que es el “camino” por donde se coloca el gasoducto.
La construcción del Gasoducto Néstor Kirchner se dividió en tres tramos (renglones 1, 2 y 3) y a eso se suma el Gasoducto Mercedes-Cardales (renglón 4) y la planta compresora en la localidad de Mercedes (renglón 5). Los renglones 1, 2 y 4 los ganó la UTE que integran Techint y SACDE, el renglón 3 la firma BTU S.A. y el renglón 5 la compañía Esuco.
Desde el comienzo de las soldaduras de los caños, se avanzó con un promedio de 5 km diarios contando los tres frentes de obra. Así fue como se tendieron más de 47.700 caños de 12 metros de largo en los 573 kilómetros que van de Tratayén y Salliqueló, atravesando Neuquén, Río Negro, La Pampa y Buenos Aires.