La vicepresidenta de la Fundación de Atletismo de Somalia quedó en el ojo de la tormenta por la participación de su sobrina en los Juegos Mundiales Universitarios en Chengdu, China. Se trata de Nasra Ali Abukar, que compitió en 100 metros sin tener ninguna preparación.
La joven tardó 21.81 segundos en completar la carrera, casi el doble que sus competidoras. El resultado queda en la historia como el más lento en la historia de las competencias internacionales de atletismo.
El video se propagó en redes sociales y generó un fuerte debate, dado que la competidora es sobrina de Khadija Adan Dahir, la número dos de la Federación de Atletismo de Somalia. A su vez, el titular de la federación también fue criticado por haber permitido la participación de Abukar. La acusación de nepotismo se cruza con las críticas por la pésima preparación de la atleta.
La reacción política no se hizo esperar. El ministerio de Deportes de Somalia suspendió al presidente de la federación por no "asegurarse en enviar representantes preparados y capacitados para competir en nombre del país”. A esto se suma la sospecha de que Abukar fue a China no con el objetivo de competir, sino para conseguir una visa que le permitiera instalarse en Europa.
El caso recuerda el de Éric Moussambani, el nadador de Guinea Ecuatorial que dio la nota en los Juegos Olímpicos de Sidney, en 2000. El deportista de 22 años debía competir en los 100 metros libres con un nadador de Níger y otro de Tayikistán, que fueron descalificados por salidas en falso. Así, nadó solo, y llegó a duras después de insumir un tiempo de 1:52:72, más de un minuto de lo que le lleva a un nadador de élite.