La interna platense de Juntos por el Cambio no descansa y el intendente Julio Garro transita uno de los momentos más difíciles desde que se hizo cargo del municipio, en en diciembre del 2015. Acusado de no pagarle el sueldo a trabajadores identificados con Patricia Bullrich, envuelto en una batalla con su propio espacio político, con intervenciones mediáticas que expusieron su flaqueza argumentativa sobre la gestión de Mauricio Macri y con la figura de Julio Alak como principal contendiente del peronismo, al hombre de Horacio Rodriguez Larreta que busca su tercer mandato consecutivo le está costando sostener su firmeza de cara al electorado. “Parece que comete errores por estar nervioso”, señala uno de los miembros del equipo bullrichista, que lo enfrenta en la capital bonaerense.
La contienda entre Juan Pablo Allan, el precandidato halcón a la intendencia platense, y el actual mandatario, transita un capítulo complejo a partir del conflicto por la falta de pago a los empleados municipales que, según expreso el propio Allan, no percibieron sus haberes de junio así como tampoco el aguinaldo por una única razón: militar para su candidatura y la de Patricia Bullrich. Al día de hoy, y teniendo en cuenta que el cobro de los trabajadores siempre fue el último día hábil del mes, 48 de los 86 afectados todavía no vieron depositado el salario de julio, afirman desde el bullrichismo, lo que abre un nuevo capítulo de disputa entre ambas partes de Juntos.
En diálogo con este medio, desde el equipo de Allan explicaron que los problemas iniciaron el 30 de junio, fecha en la que debía ser acreditado el sueldo de junio, junto al aguinaldo. Aquel día 86 empleados municipales, entre los que se encontraban funcionarios de línea, trabajadores de planta permanente y contratados, tuvieron su cuenta vacía. Según el allanismo, hubo conversaciones con la Municipalidad de La Plata durante quince días, pero no hubo resultados. Ante esa situación, el candidato de Bullrich optó por hacer públicos los hechos en sus redes sociales y pateó el hormiguero.
La respuesta del municipio a BuenosAires/12 por aquellos días es que todo lo dicho por Allan era “falso”. Ahora bien, tal como lo había anunciado en sus redes el senador, finalmente hubo acciones legales aunque de parte de algunos de los empleados perjudicados. Cuatro de ellos hicieron una presentación ante el Juzgado en lo Contencioso Administrativo N° 1 de La Plata a cargo de la jueza María Fernanda Bisio y pidieron una medida cautelar ante la Municipalidad. Por medio de ese recurso, Micaela Suligoy Muzzio, Felipe Rodríguez Lahiteau, María Laura Busse y Alejo Yoel Brizuela, regularizaron su situación y se sumaron a una primera tanda de 38 empleados a quienes durante julio les depositaron su sueldo luego de que las publicaciones de Allan encendieran todas las alarmas.
Los 44 restantes, una vez que se resolvió la situación de los cuatro denunciantes, presentaron individualmente una carta por mesa de entradas a la Municipalidad en reclamo de los haberes de junio y el aguinaldo. Recién el pasado viernes 28 de julio cobraron lo adeudado, lo que permitió que, finalmente, los 86 empleados estén al día.
Lo paradójico es que la Municipalidad comandada por Garro notificó mediante una cédula fechada el 18 de julio y dirigida a los cuatro trabajadores denunciantes que por problemas “referentes a la carga de información” no se habían depositados los sueldos ni el aguinaldo “involuntariamente”. Es decir, no había sido falsa la denuncia de Allan. En cercanía del senador llamó la atención no sólo el hecho de no depositar los sueldos, sino el manejo posterior donde se negó un hecho claro y por el cual hubo conversaciones entre la ambas partes de Juntos por el Cambio.
Pero la paz duró poco, y con las fechas de cobro del mes de julio volvió a faltar el pago de 48 de los 86 empleados originalmente perjudicados. Así, los cuatro que habían judicializado la situación junto a los 44 que recién pudieron cobrar el sueldo de junio el pasado viernes, aún no percibieron los haberes de julio. Este medio intentó comunicarse con los responsables de la municipalidad capitalina, sin suerte al cierre de esta edición.
El escándalo alrededor de la falta de pago y, por consiguiente, la denunciada persecución política hacia el bullrichismo, motivó que el bloque de Juntos en el Concejo Deliberante se parta definitivimante. Si bien la confirmación oficial llegará el día en que se vuelva a sesionar, el allanismo volvió a asegurarle a este medio que tres concejalas dejaran de pertenecer al bloque mayoritario y representaran las filas del senador platense en el recito. Ellas son Romina Cayón, Carla Fernández y Belén Muñoz.
Con este movimiento en las bancas, el garrismo perderá el quórum propio tras quedar con sólo 11 concejales de los 24 que componen el cuerpo legislativo local. Diez seguirán en manos del peronismo. De esta manera, en caso de querer celebrar una nueva sesión, el intendente platense deberá llegar a un acuerdo, ya sea con la principal fuerza opositora, o bien con el extracto minoritario de JxC que lo denuncia por persecución.
Garro contra todos
La “campaña sucia” de Julio Garro no está dirigida únicamente a miembros de su espacio político. Tal como contó este medio, los apoderados de Alak denunciaron que equipos del intendente platense le rompían la cartelería publicitaria. “Destruyó 5.800 pasacalles y dos mil banners”, afirmó el hoy ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia. En su condición de responsable de la Justicia electoral provincial, el juez federal Alejo Ramos Padilla libró hace unas horas un oficio al jefe a cargo del Centro de Operaciones y Monitoreo de la Municipalidad de La Plata.
El magistrado ordenó la entrega de una serie de filmaciones en un plazo no mayor a 72 horas. En el texto enviado al municipio, hizo referencia a 15 puntos exactos donde hay cámaras.
Este martes, los candidatos concejales y consejeros escolares de la Lista 2 de Unión por la Patria se presentaron ante el juez de Garantías en turno de La Plata, Juan Pablo Massi, como particulares damnificados y solicitaron una medida cautelar para que “cesen los ataques” a la cartelería y se “garantice la libertad de expresión”. Concretamente pidieron “una medida cautelar, de coerción real, y el cese inmediato de las conductas ilícitas que provocan graves daños materiales y serias afectaciones a la libertad de expresión, de información y a la participación política en términos de igualdad y libertad”.
Los denunciantes destacan que “nos han sido sustraídos a la fecha más de 4.800 pasacalles y banners en tres semanas” y “hemos determinado que el modus operandi por el que se llevan adelante estos ilícitos tiene base en el Centro Operativo Municipal (COM) de La Plata, ubicado en 32, entre 120 y 119, que maneja las 272 cámaras de la ciudad”.
“Desde allí –agrega la denuncia- hacen seguimiento de la colocación de nuestros pasacalles y banners y envían a control urbano a retirarlos entre las 3 y 5 de la mañana para que la gente no los vea. Le pedimos varias veces a Garro que no lo haga y se nos ríe en la cara”. “No tuvimos otra alternativa que denunciar esta estructura sistematizada de delitos orientados a la destrucción de publicidad, lograda mediante recursos públicos”, agregaron.
Además, advierten que “este accionar, configura asimismo, el delito de destrucción de publicidad electoral previsto en el Código Nacional Electoral y el delito de daño en el Código Penal, agravado por hacerlo con recursos públicos desde el estado municipal” y “los hechos delictivos no son aislados, y se dan en el marco de una abrumadora e invasiva ocupación de la vía pública con publicidad de Juntos por el Cambio". La denuncia incluye 18 puntos sobre hechos que dan cuenta de los sucesos, con la correspondiente documentación fotográfica y videos.
Desde el sector de Allan, observan la situación y arrojan más leña al fuego. “Debe estar preocupado porque muchos de los que se fueron con él estaban con Alak, así que habrá que ver como juegan ahora”, señalan desde los equipos bullrichistas de la capital provincial.
Más allá de este escenario, días atrás Garro decidió participar en un programa televisivo en el canal A24, donde le tocó lidiar con los argumentos del Secretario de Industria de la Nación, Ignacio De Mendiguren. Ante los dichos del mandatario platense sobre el empeoramiento en las condiciones de vida durante el gobierno del Frente de Todos en relación al de Cambiemos, el ‘Vasco’ se despachó con una serie de datos que dejaron en off side a Garro. Incluso, De Mendiguren le preguntó cual había sido el riesgo país con el que se despidió el gobierno de Macri y con cuanto había comenzado. Al no saber la respuesta, el funcionario massista le explicó que Cambiemos asumió con 555 puntos y se fue de la gestión con 2.300. Garro no se quedó conforme con el episodio y se atrevió a consultar el riesgo país actual. “1.960”, le respondió De Mendiguren.