La interna de Juntos por el Cambio giró desde fines del año pasado en torno a la pelea entre halcones y palomas del PRO. Mauricio Macri, María Eugenia Vidal, Patricia Bullrich, y Horacio Rodríguez Larreta fueron las figuras presidenciables en la línea de partida y las que marcaron las líneas gruesas de la pelea electoral. En mayo, solo quedaban Larreta y Bullrich en la carrera presidencial, pero aún restaba saber a quién apoyaban  Macri y Vidal, algo que ocurrió este miércoles. 

La diputada nacional aseguró que su voto será para el jefe de gobierno porteño, mientras que el ex presidente se mostró desilusionado de su pronunciamiento, dejando clara -aún sin decirla- su preferencia por Bullrich. ¿De qué lado están el resto de las figuras políticas de la coalición? 

Los radicales bajo el ala del PRO

Los halcones encabezados por Patricia Bullrich, como el ala dura de las políticas neoliberales y represivas, y las palomas con Horacio Rodríguez Larreta, quien se encarga de mostrarse como un político dialoguista, tuvieron un tibio intento por parte de sus  socios radicales de imponer a sus precandidatos presidenciales

El gobernador de Jujuy y presidente de la UCR, Gerardo Morales, lanzó su candidatura en el Gran Rex en marzo, pero en junio -después de reformar la Constitución en su provincia y lanzar una feroz represión- se presentó como precandidato a vicepresidente de Larreta. "Esta semana tuvimos una muestra más de su temple y decidió de evitar situaciones de violencia", le valoró Larreta las plumas de halcón en la presentación de su precandidatura tras la represión en Jujuy, las detenciones irregulares y los operativos policiales en camionetas privadas sin patente. 

El otro precandidato presidencial que anunció sus intenciones de disputar el liderazgo del PRO en la alianza fue el diputado Facundo Manes, pero a 24 horas del cierre de listas y tras la presentación de Morales como vice desistió. No quedó como candidato a nada ---tiene una banca en la Cámara baja hasta 2026-- y guardó silencio hasta hace dos días, cuando acompañó a Diego Santilli, el precandidato de Larreta para gobernador bonaerense, en una recorrida por Tandil. 

Por el lado de los halcones de Bullrich, los radicales que se acomodaron bajo su ala fueron los legisladores nacionales por Mendoza, el senador Alfredo Cornejo y el diputado Julio Cobos, y el abogado y ex diputado Luis Petri, quien fue anunciado a fines de junio como precandidato a vicepresidente de la ex ministra de Seguridad. 

Los nombres del radicalismo mendocino que respaldan a Bullrich se forjaron en la estrategia electoral de las elecciones cuyanas, en las que Cornejo va como candidato a gobernador, gracias a que Bullrich intervino en la rebelión interna que le presentó  el diputado nacional del PRO Omar De Marchi --respaldado por Larreta--, quien tuvo que armarse un sello propio. Por su parte, Petri, fue precandidato a gobernador en la interna con Cornejo con el respaldo de Cobos. Tras sacar un 18 por ciento por ciento de los votos y perder las PASO en junio pasado, recibió el premio consuelo de la precandidatura a vicepresidente. 

Mario Negri es el otro referente nacional del radicalismo cordobés que no deja de mostrar simpatía por Bullrich. Negri perdió la pulseada interna provincial con el senador Luis Juez y el diputado Rodrigo De Loredo, que resultaron recientemente derrotados en las elecciones a gobernador e intendente a la capital cordobesa, respectivamente. La pelea entre De Loredo y Negri tiene traducción en la Cámara baja, donde presiden dos bloques distintos. Negri encabeza el bloque de la UCR y De Loredo el disidente de Evolución Radical. 

La división legislativa de los radicales se replica en el Senado, donde Evolución Radical es liderado por Martín Lousteau. En esa ecuación, Evolución Radical queda del lado de las palomas de Larreta en la interna porteña de Juntos por el Cambio. Por eso es que el ala dura del PRO hace públicas sus sospechas sobre el respaldo del jefe de gobierno al senador radical. "Me gustaría que sea más enfático", dijo una semana atrás Jorge Macri sobre el licuado respaldo que Larreta expresa. 

Elisa Carrió, un halcón de Larreta 

La interna del PRO se expresó a principios de año en dos ejes de discusión. Uno fue la incorporación de Javier Milei o la ruptura de Juntos por el Cambio para conformar una nueva alianza, algo que miraron con deseo Bullrich y el ex presidente Macri. Larreta decidió no pronunciarse ni a favor ni en contra de Milei, Carrió fue la referenta de Juntos por el Cambio que más fuerte jugó para romper esa posible alianza. 

En la previa del cierre de listas del 24 de junio, la referenta de la Coalición Cívica sostuvo que el "lado oscuro" de Macri  lo hacía jugar en contra de la alianza con el radicalismo y su partido para forzar un acercamiento a Milei, mientras que aseguró que un posible gobierno del líder de La Libertad Avanza terminaría en "un ajuste económico muy brutal" y en "reprimir hasta matar si es necesario".  

Larreta jugó al límite para mantener a sus precandidatos la ministra de Educación, Soledad Acuña; y el ministro de Salud, Fernán Quirós. El jefe de gobierno porteño desafiaba al fundador del PRO que quería a su primo Jorge como único precandidato del PRO, con el respaldo de Bullrich. 

En ese juego, Larreta anunció el desdoblamiento de las elecciones porteñas de las nacionales, lo que significa que los precandidatos no pueden ir atados a la boleta presidencial, lo que se interpretó como una jugada en contra de Macri y a favor de los posibles precandidato de las palomas y también de Lousteau. 

Esa decisión, le valió a Larreta "la profunda desilusión" del ex presidente y una dura crítica de Bullrich y Vidal, quienes lo acusaron de cambiar las reglas de juego. Finalmente, Larreta cedió y anunció el 30 de mayo que el primo de Macri sería el único candidato. 

En se juego de candidaturas, Bullrich también marcó otras de sus alianzas en la interna de Juntos por el Cambio, la del ex ministro de Economía de la Alianza -gobierno que también integró la ex presidenta del PRO- Ricardo López Murphy, quien decidió bajar su precandidatura a jefe de gobierno porteño, tras un acuerdo en el que colocó legisladores en la lista porteña y se aseguró un futuro cargo en un posible gobierno de la ex ministra de Seguridad

La que siempre estuvo del lado de Larreta fue Carrió, quien respaldó en repetidas oportunidades su favoritismo por Fernán Quirós, mientras que el legislador porteño de la Coalición Cívica Facundo Del Gaiso se encarga de cuestionar la legitimidad de la postulación del ex intendente de Vicente López. 

Tras el cierre de filas a favor de Jorge Macri, la Coalición Cívica no buscó lugares en la lista de legisladores de Losteau --respaldado por un sector del radicalismo reactivo a Carrió-- y se acomodó junto al precandidato del PRO, a punto tal que el propio Del Gaiso terminó encabezando las lista de legislador tras la renuncia de Franco Rinaldi

El juego de los partidos menores de la alianza

En el cierre de alianzas de junio otros partidos como el GEN de Margarita Stolbizer y el Partido Socialista representado por Roy Cortina quedaron dentro Juntos por el Cambio. Stolbizer se mostró públicamente con Larreta, una foto reciente fue la del festejo en la victoria de Claudio Poggi como gobernador en San Luis. La imagen la completaban Morales y Losteau, quien llevaba precandidatos del Socialismo en su lista de legisladores. 

Para otros dos referentes de la derecha que Larreta cosechó en el equipo de las palomas son Miguel Ángel Pichetto (Encuentro Republicano Federal), el ex candidato a vicepresidente de Macri en 2019, que marcó su alianza con el jefe de gobierno porteño en el intento de sumar a Juntos por el Cambio al gobernador cordobés Juan Schiaretti. 

La incorporación del cordobés generó un fuerte rechazo por parte de Macri y Bullrich, que terminaron por ganar la pulseada. Sin embargo, por esos días, la mesa nacional de la alianza aceptó la incorporación del economista José Luis Espert (Avanza Libertad), quien poco después declaró su favoritismo por Larreta

Por su parte, Bullrich ya había sumado meses antes del cierre de alianzas el respaldo del Partido Demócrata Progresista, un partido aliado al PRO desde los inicios. La fuerza Republicanos Unidos, fundada por el halcón López Murphy, no quedó dentro de la alianza por una interna en la que el legislador porteño y marido de la modelo Pampita, Roberto García Moritán, quien se quedó con el sello para ir por el gobierno de la Ciudad. 

Sin embargo, en las últimas horas anunció que desistía de su precandidatura, y de su idea de derrumbar el edificio del Ministerio de Desarrollo Social en la 9 de Julio, para respaldar a Jorge Macri, por lo que podría ser otro aliado para la ex ministra de Seguridad.