El sindicato de Obreros Metalúrgicos y las cámaras empresariales de las siderúrgicas continúan sin alcanzar un acuerdo paritario. Este miércoles, en un nuevo encuentro en el Ministerio de Trabajo, no lograron acercar posiciones y aceptaron pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes. Durante estos cinco días, no se tomarán medidas de fuerza, pero la amenaza de paro está latente para el inicio de la próxima semana.
El sector siderúrgico tiene 13 mil operarios que trabajan en las plantas de Siderar, Acindar, Tenaris y Propulsora La Plata. El gremio que lidera Abel Furlán busca cerrar un acuerdo similar al alcanzado en otras actividades metalúrgicas, con un aumento acumulado del 42,6% para el trimestre julio-septiembre, además de una suma no remunerativa de 60 mil pesos y un incremento en la última parte del año que acompañe el índice inflacionario.
La negociación con las empresas del acero es compleja. Este miércoles, tras una tensa reunión en el Ministerio de Trabajo, ambas partes mantuvieron sus posturas y la negociación quedó en suspenso hasta el próximo encuentro.
Sin embargo, se mantiene la incertidumbre sobre qué pasará si el lunes no hay acuerdo. Desde el gremio mantienen su posición de presionar con medidas de fuerza desde el mismo lunes, "en el caso de que los empresarios no presentan una oferta seria".
Por su parte, los dueños de las siderúrgicas señalaron a través de un duro comunicado que la UOM no es "flexible". En la nota, los CEO's de Techint y Acindar manifestaron que su intención siempre fue "recomponer el salario tomando como referencia la inflación del trimestre anterior".
En este sentido precisaron que, además, propusieron un mecanismo de seguimiento del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) para la inflación futura, "entendiendo que esto otorga confiabilidad para la actividad siderúrgica y toda la cadena metalmecánica".