Con un pedido de pena de 22 años de prisión, Ariel "Guille" Cantero vuelve a sentarse hoy en el banquillo de acusados, en el marco de un nuevo juicio que lo tiene imputado como instigador del homicidio de Enrique Encino, cometido en enero de 2020, como consecuencia de una balacera contra el casino, en la zona sur. Los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada, Matías Edery y Luis Schiappa Pietra, llevan al debate también a Carlos "Toro" Escobar, Maximiliano "Cachete" Díaz y Otniel De León, con pedidos de pena que van de los 16 a 20 años de cárcel, por diferentes participaciones. Aquel crimen provocó un efecto dominó: hace tres años, el caso develó una trama que llevó a otra investigación sobre juego clandestino, en la cual se ventilaron las coimas que pagaba el gerenciador de estas actividades ilegales, Leonardo Peiti al entonces fiscal regional de Rosario, Patricio Serjal, quien continúa preso por corrupción. En el debate de hoy también serán juzgados hechos de extorsión, donde se suma la acusación a Rodrigo Ortigala, con un pedido de pena menor.
El tribunal integrado por los jueces Gonzalo Fernández Bussy, Rodrigo Santana y Aldo Bilbao Benítez estará encargado de juzgar a los acusados que presenciarán las audiencias de manera virtual, desde sus lugares de detención. El principal delito que llega al juicio tiene que ver con el crimen de Encino, un gerente de sucursal del banco Nación de Las Parejas asesinado por el solo hecho de estar en uno de los balcones del casino la noche de la balacera fatal. El Ministerio Público de la Acusación imputó a Cantero, preso y sindicado líder de la banda de Los Monos, como instigador de ese ataque.
En tanto, Escobar está imputado como partícipe primario. Para él se solicitó la pena de 20 años. También 16 años para "Cachete" Díaz y 18 para De León. En el caso de Ortigala, que fue testigo en el juicio al narco Esteban Alvarado, se lo acusa por un hecho de extorsión en grado de tentativa.
El crimen que llega a debate ocurrió alrededor de las 22.30 del 11 de enero de 2020, en calle Moreno al 6400, cuando "se efectúan disparos desde una ubicación estratégicamente escogida, habiendo realizado seis detonaciones contra el sector externo de fumadores del complejo del casino, con conocimiento de que se encontraban diferentes personas, impactando un proyectil de arma de fuego en la víctima", reza la acusación.
Por ello, se atribuye a Cantero "haber impartido órdenes a Díaz para ejecutar el hecho. Mantuvo comunicaciones el 7 y el 11 de enero de 2020 en las que éste le informaba de las tareas encomendadas y ejecutadas, tendientes a amedrentar a personas relacionadas al casino con el objetivo de obtener de ellos dinero". A Díaz se le endilgó "haber planificado la comisión" del ataque; y a De León -que también tiene otras causas en su contra- lo acusaron por "haber seguido las instrucciones impartidas por Díaz, presentándose en la zona a bordo de una motocicleta con el arma de fuego que él le proveyó, y haber efectuado los disparos hacia el complejo del casino". En relación a Escobar -que hace un mes fue condenado por instigar el crimen de la pareja de su ex, para hacerla sufrir-, le endilgan "haber mantenido conversaciones con Díaz, a los fines de acordar con él la forma en que se cometería el hecho".
Como contexto, cabe recordar que a partir de esta investigación, en 2020 se detectaron filtraciones de información por parte de Nelson Ugolini, empleado del exfiscal Gustavo Ponce Asahad (ya condenado en juicio abreviado a tres años), quien junto con su superior, el fiscal regional Patricio Serjal, fueron acusados de recibir coimas de una red de juego ilegal. Los investigadores detectaron conexiones con Leonardo Peiti, vinculado a esa actividad y condenado luego en juicio abreviado. En aquella oportunidad, el fiscal Schiappa Pietra indicó que el aporte de Peiti fue considerado fundamental porque "permitió avanzar en las investigaciones en relación al ex fiscal regional Serjal y al ex fiscal Ponce Asahad, como también todo lo que concierne a la investigación sobre el propio senador Armando Traferri", que no pudo ser acusado por poseer fueros parlamentarios.