Las Madres de Plaza de Mayo Filial La Rioja y su grupo de apoyo convocan "a las comunidades cristianas, vecinales y barriales, a los partidos políticos, organizaciones gremiales, juventudes políticas y Centros estudiantiles, a participar de la Marcha por el esclarecimiento del asesinato de Wenceslao Pedernera". La convocatoria expresa el pedido de juicio y castigo a los culpables del asesinato del Beato, y tendrá lugar el viernes 4 de agosto, a las 19 horas, en Plaza 25 de Mayo.
“Las Madres llamamos a hacer memoria de la sangre derramada por nuestro querido Pastor Monseñor Enrique Angelelli y sus hermanos Mártires, por la Doctrina de Seguridad Nacional impulsada por Estados Unidos, que predicaba el aniquilamiento del enemigo interno, es decir de todos los que se opongan a los dictados del Imperio”, expresa el comunicado emitido por la asociación.
Desde 2016, cada 4 de agosto en La Rioja es feriado provincial en conmemoración del asesinato del obispo Angelelli, ocurrido el 4 de agosto de 1976 a manos de la última dictadura cívico militar. Este año, a cien años de su nacimiento, convergen la conmemoración del crimen de lesa humanidad contra Angelelli con el pedido de justicia por el asesinato de su compañero de lucha Wenceslao Pedernera.
Juicio al genocida Alfredo Britos
El 25 de julio de 1976 Wenceslao Pedernera fue asesinado frente a su familia. Tenía 40 años, había sido delegado del sindicato de obreros viñateros y participó de la Coordinadora de Cooperativas del MRC (Movimiento Rural Cristiano) de monseñor Enrique Angelelli. Por su asesinato actualmente esta siendo juzgado el exoficial de Inteligencia de la Gendarmería Nacional Eduardo Alfredo Britos, integrante del Escuadrón 24 Chilecito de La Rioja. Britos fue también jefe del IRS (Instituto de Rehabilitación Social), una cárcel que funcionó como Centro Clandestino de Detención, Tortura y Exterminio.
El juicio reúne a 36 víctimas, entre ellas Wenceslao Pedernera, quien fue beatificado por la Iglesia Católica, al igual que obispo Enrique Angelelli y los sacerdotes Carlos Murias y Gabriel Longeville. El ex gendarme pasó dos años prófugo de la Justicia argentina hasta que fue extraditado desde Paraguay en 2011 para ser juzgado. Britos ya fue condenado en 2013 por otros crímenes.
Este juicio inició a fines de abril, y este miércoles 2 de agosto se realizó la audiencia numero 12 en la que declararon Graciela María Bofelli, Nicolasa Candelaria Aldana, María Argentina López y Cesar Bernardo Vergara.
Testimonios de sobrevivientes
En audiencias pasadas pudimos acceder a las desgarradoras experiencias que relataron sobrevivientes del gobierno de facto. Quienes vivieron los horrores de la persecución y el terrorismo de estado, y fueron testigos de la crueldad ejercida por Britos. Todos señalaron al procesado como la mayor autoridad del IRS desde el 24 de marzo de 1976 cuando las condiciones de vida de los presos politicos se volvieron una constante tortura.
El viernes 28 en la audiencia numero 11 Azucena De la Fuente detalló recurrentes malos tratos y torturas padecidas de la mano de Britos. Dijo que "vivían violentadas y constantemente amenazadas de muerte". Lucila Maraga describió que padecieron "la tortura no solo física, sino que psicológica, para quebrarnos". Maraga explicó que los abusos sexuales eran parte del plan sistemático: "la intención de crear un estado de terror, de incertidumbre". Relata que todas las presas eran conscientes de que cuando llevaban a una compañera al galpón, padecería vejaciones: "no sabés que te va a pasar al otro día, porque las amenazas de violación existían", expresó.
Misoginia
"Era un castigo hacia la mujer, porque nos decian que cómo nos atrevimos a dejar las ollas y salir a una militancia política, social, lo que tuviera cada una; por eso el nivel de humillación, porque nos atrevíamos a romper este esquema". Luis Gómez, detenido junto a su esposa Lucila Maraga, señaló que "Britos tenía un poder que lo usaba perversamente".
En la última audiencia Graciela Bofelli relató las torturas padecidas durante su detención cursando un embarazo. En su testimonio señaló a Britos como el encargado de llevarlos a un galpón donde los torturaban.
Por su parte María Argentina López dijo que Britos tenía "una necesidad de mostrar poder" y contó que los gendarmes iban constantemente al lugar donde estaban detenidas y "Britos se quedaba, nos hacía salir de las habitaciones, nos formaba, caminaba intimidatoriamente palpando su arma y nos decía yo con ustedes rápidamente lo resuelvo, un tiro a cada una y se acaba todo, yo pertenezco al ala dura de la fuerza, eso pasó en innumerables ocasiones".
Además describió la forma sistemática en la que el procesado violentaba, humillaba y abusaba de las mujeres detenidas. En su testimonio dejó asentado que de sus años de cautiverio "el tiempo más horroroso y doloroso lo viví acá en la cárcel de La RIoja". Nicolasa Candelaria Aldana habló de las torturas a las que se sometió a su hermana Ana. Y César Vergara, detenido siendo menor de edad relató la violencia que padeció de los gendarmes a cargo de Britos: "él se jactaba de su poder, llegaba pateaba la puerta, y era quien los llevaba al Luna Park", el galpón de tortura en el que los sometían por las noches. Vergara contó como un golpe en la nuca le dislocó la cervical y provocó que perdiera el conocimiento en ese momento, y que al di3a de hoy sigue lidiando con las dolencias de aquella lesión.