En el marco del inicio de la Semana Mundial de la Lactancia Materna este año se propuso el lema “Amamantar y trabajar: ¡hagamos que sea posible!” para garantizar que las personas con capacidad de amamantar puedan sostenerla al regresar a su trabajo.
En la provincia son hasta ahora seis los “Espacios Amigables para la Lactancia” (EAL, antes denominados lactarios) que se inauguraron hasta ahora en distintos lugares de la administración centralizada y descentralizada. Así lo indicó a Salta/12 la integrante de la Comisión Provincial de Lactancia, María Rosa Parada, quien detalló que los lugares acondicionados para ese fin se encuentran en el Polo Integral de las Mujeres, en la Ciudad Judicial de Salta Capital y Metán, en el Hospital de Metán y en el Hospital Materno Infantil, además del Centro Cívico Municipal (CCM) de la capital salteña.
Para esta semana se tiene previsto inaugurar un séptimo EAL en el Hospital Juan Domingo Perón de Tartagal, ciudad cabecera del departamento San Martín.
La Ley Provincial Nº 7956 que rige para la administración pública provincial, además de los poderes Legislativo y Judicial, establece que los edificios de estos organismos “deberán contar con salas de lactancia”. Además, se indica que se promoverá la creación de estos espacios en las empresas privadas. La normativa fue promulgada a fines de 2016.
Los convenios para tal fin se vienen gestionando con las empresas mineras, según detalló la integrante de la Comisión.
“Se está realizando un trabajo articulado para promover la creación de estos espacios en las empresas mineras no solo en oficinas de Salta sino también en las minas propiamente dichas donde las mujeres están trabajando con horarios roster (es decir, una cantidad de días en sus lugares de residencia, y otros días en los campamentos mineros)" para que "dispongan de condiciones apropiadas para extraerse leche y almacenarla”, indicó Parada.
La necesidad de un EAL no es menor para quienes están amamantando. Por consultas a trabajadoras de comercios se pudo conocer que apenas si tienen cinco minutos para sacarse la leche "en el baño", sin posibilidad de almacenarla porque muchas veces no cuentan con heladera en su lugar de trabajo. "La leche se tiene que tirar. Y a veces las chicas como no tienen tiempo de extraerse todo, terminan con las remeras y camisas mojadas", contaron.
Los EAL deben acondicionarse para que quien da de mamar pueda tener un espacio de intimidad y tranquilo, además de la posibilidad de almacenar la leche que pueda llegar a extraerse. Bien acondicionada en la heladera, la leche puede estar en condiciones hasta seis días, y en un freezer tiene la posibilidad de conservarse de cuatro a seis meses, siempre que no pierda la cadena de frío en ningún momento.
Más del 90 por ciento sin lactarios
“De acuerdo a datos de Unicef (2020), en la actualidad más del 90 por ciento de las empresas en Argentina no cuentan con un espacio amigable de lactancia, y aquellas capaces de estructurar lactarios adecuados logran innumerables beneficios, entre ellos, incrementar la productividad en el trabajo, disminuir las tasas de ausentismo entre madres y padres (hasta en un 70 por ciento), aumentar la lealtad por parte de los colaboradores y generar un incentivo adicional de reclutamiento”, indicó la Universidad de Belgrano, que invitó a un zoom para el próximo 8 de agosto con el propósito de hablar de estos temas.
La lactancia materna en el ámbito laboral tiene impactos sociales y económicos. Datos de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) establecen que la desnutrición subyace en el 45 por ciento de las muertes en menores de 5 años y que no amamantar se asocia con pérdidas de más de 300.000 millones de dólares anuales y genera un gasto de 54.000 millones de dólares por año en fórmulas infantiles.
“Además, se garantiza el bienestar en el ámbito laboral de la madre y el padre y el desarrollo adecuado de los niños, que obtienen así la alimentación que realmente necesitan, al tiempo que se previenen problemas como la desnutrición o la obesidad” señalaron desde la Universidad de Belgrano. Agregaron que el apoyo a las mamás en el ámbito laboral es fundamental y necesitan, entre otras cosas, “la garantía de que sus puestos no se verán amenazados por la licencia por maternidad y, ya en el lugar de trabajo, espacios adecuados para la lactancia”.
Estos temas serán tratados en la jornadas que tendrán lugar en la Universidad de Belgrano en Buenos Aires, pero cuya invitación se hizo extensiva a la comunidad. El público interesado en participar debe completar el formulario de inscripción en: https://forms.gle/NB6HYQoHuefJdRT48.
La importancia de la lactancia materna
En la apertura de la Semana de la Lactancia, anteayer en la Plaza Belgrano, se recordaron los beneficios de la lactancia materna. Entre ellos se mencionó que es el mejor alimento y el más completo que puede recibir una persona recién nacida. Le brinda todos los elementos que necesita para un crecimiento y desarrollo saludable.
Además es recomendable dar leche materna hasta los 6 meses y evitar otros alimentos o líquidos como agua, té o jugos.
El contacto “piel a piel” es fundamental porque favorece y fortalece la relación de afecto entre la madre y el hijo.
El calostro (primera leche, de color amarillento) es el mejor alimento que puede recibir un recién nacido, ya que lo defiende de las infecciones más comunes. La leche materna siempre está adaptada a las necesidades y posibilidades del bebé.
La leche materna es más segura e higiénica, nunca es de mala calidad. Está siempre disponible a la temperatura justa.
A través de la leche se transmiten imnmunoglobulinas que protegen a los bebés contra las enfermedades más comunes, hasta que sea capaz de formar sus propias defensas.
Las y los bebés amamantados no sólo sufren menos enfermedades infecciosas (respiratorias, diarreas), sino que también tienen menos probabilidades de padecer, cuando sean grandes, enfermedades crónicas como obesidad, diabetes y cáncer.
Amamantar también le hace bien a la madre. La lactancia materna protege del cáncer de mama y ovario, de la depresión posparto, la anemia, de la hipertensión, la osteoporosis y la artritis reumatoidea, y además ayuda a recuperar el peso anterior al embarazo.