El dramaturgo y director Mauricio Kartun, que recibió el premio a la Trayectoria; Pompeyo Audivert, que se impuso como Actor Protagónico y Adaptación por Habitación Hamlet, obra que se llevó otros dos lauros; las hermanas Paula y María Marull, que con el suceso de Lo que hace el río se impusieron en la categoría Dramaturgia; y Mariano Saborido como Actor Revelación fueron los grandes ganadores de los premios María Guerrero, que se entregaron el miércoles en el Teatro Nacional Cervantes.

Otro de los trabajos reconocidos por los lauros que entrega la Asociación de Amigos del Cervantes y que eligió un jurado compuesto por 15 miembros, fueron Olvidate del matadero, que ganó en Dirección para Claudio Martínez Bell y Actor de Unipersonal para Pablo Finamore, y Una, que ganó como Actriz de Unipersonal para Miriam Odorico y Traducción para Giampaolo Samá.

Lorena Vega ganó como Actriz Protagónica por su trabajo en Las cautivas, de Mariano Tenconi Blanco; Diana Szimeblum por su trabajo como coreógrafa, dramaturga y directora en Obra del demonio. Invocación XI Bausch, en la categoría Danzas y Artes en Movimiento, mientras que Julián Ponce Campos por Los finales felices son para otros y Gabi Pariggi por Consagrada se alzaron con el reconocimiento Revelación.

"Cuando uno trabaja un tiempo en el teatro se da cuenta de que en realidad se trata de una extraordinaria, singular, maravillosa maquinaria comunitaria", aseguró Mauricio Kartún al recibir su premio, el último que se entregó en la ceremonia del Cervantes y el más aplaudido.

"Un premio de estos no deja de ser, al fin y al cabo -aseguró-, un premio al engranaje. Cuando uno lo entiende puede confiar en la máquina y fluir en la máquina, cuando uno no lo entiende, que a veces nos pasa, quedamos atrapados en la hipótesis idiota de creernos motor y lo que sucede es que nos la pasamos acelerando, llenando todo de humo y generando un ruido espantoso sin ir a ningún lado. A cada una de esas piezas y engranajes con los que compartí cada uno de los trabajos que realicé comparto este premio", finalizó el autor de La vis cómica y Terrenal.

La ceremonia de entrega de los premios estuvo a cargo de Los Pipis Federico Lehmann y Matías Milanese, que desarrollaron con gracia la presentación y el cierre, al tiempo que los ganadores de cada rubro fueron presentados por distintas actrices y actores, ellos incluidos, entre los que se encontraron Miriam Odorico, Marcos Montes, María y Paula Marull, e Iván García, entre otros.

Entregados desde 1985 por la Asociación Amigos del Teatro Nacional Cervantes, los premios María Guerrero figuran entre los galardones más importantes del ámbito escénico local y habían discontinuado su premiación en 2018, retornándola este año. 
"El teatro es mi casa, no en alusión a la casa familiar de la infancia, sino que es mi casa metafísica y Habitación Hamlet fue el intento de llevar el teatro a mi cuerpo cuando nos sorprendió la pandemia", destacó Pompeyo Audivert al recibir el premio como Mejor Actor Protagónico.

Entre los pedidos y reclamos, se escucharon varias adhesiones a la lucha que vienen desarrollando los trabajadores del Teatro Nacional Cervantes hace meses por mejoras salariales y reconocimiento profesional y que hacen pública en todas las funciones del TNC a través de un audio. También hubo pedidos por la ley de danza y por la existencia de un cupo de un espectáculo de danza todos los años en los teatros oficiales, que realizó Diana Szeinblun. Ella señaló además que Obra del demonio. Invocación XI Bausch fue el primer espectáculo de danza que se programó en el Cervantes en 100 años de existencia.

Lucio Bazzalo, que recibió el galardón por Realización Audiovisual por La era del cuero, al recibir su premio llamó a recordar que "todo esto se mueve con un Estado cada vez más grande y presente y no queriendo achicarlo y reducirlo".