A Meiji se lo conoce por su faceta como humorista gráfico. Especialmente, por el humor sobre temas médicos, con el que se volvió tan popular que incluso Alberto Fischerman llevó a la pantalla grande a uno de sus personajes más célebres, el Dr. Cureta. Sin embargo, el médico y dibujante tiene otra faceta artística, más vinculada a las artes plásticas. Toda esta otra faceta de Meiji podrá verse a partir del viernes 4 a las 18 en la muestra Jorge Meijide en el recientemente puesto en valor Palacio Belgrano Otamendi (Sarmiento 1401, en la localidad bonaerense de San Fernando).
“El material que vamos a exponer son fundamentalmente dibujos en tinta, litografías, serigrafías y pintura, de algunas obras recientes y otras de hace unos añitos, algo así como una pequeña retrospectiva”, explica Meiji a Página/12. La curaduría, destaca, estuvo a cargo de María Eugenia Azar.
Para Meiji, la frontera entre sus disciplinas está bien clara. “El humor siempre está acotado a una guión o una idea, hay códigos como la estructura de planteo y remate, en cambio la plástica es más instintiva, más gestual, más descomprimida que el humor”, reflexiona el artista. “El humor tiene determinados elementos a los que tenés que atenerte y si hacés un chiste mudo, por ejemplo, debés asegurarte que el lector vea lo que querés decir. En ese sentido el humor es una cosa más intelectualizada, más pensada”, plantea.
No es la primera exposición que Meiji realiza en San Fernando, el municipio que lo vio nacer. Es más, mucha de su obra plástica tiene como tema a esa ciudad, aunque en esta ocasión la temática general ronda en torno “a las grandes ciudades, el paisaje urbano, el tema de la despersonalización de la gente en las calles, esas muchedumbres que van y vienen para saber hacia dónde y de dónde”, cuenta. “Hay una sola obra que remite un cine del barrio, uno de los tres cines que había en San Fernando, que se transformó en un bingo y pinté unos aviones con la estrellita del bingo que van como en un ataque hacia el cine”, detalla.
El barrio forma parte inseparable del corazón del autor. “Nací acá en San Fernando, viví hasta los 13 años pero seguí ligado a familia, amistades y el Club San Fernando. Acá estudié pintura, estudié en el colegio primario y secundario, soy socio del Club San Fernando, y di clases en el Ateneo Esteban Echeverría, o sea, tengo una actividad muy ligada a la zona”, recorre. El creador del Dr. Cureta describe las calles de San Fernando como “muy tradicionales” y resalta que “los sanfernandinos son esencialmente sanfernandinos. Son de estar, de seguir, de permanecer en su barrio, en su espacio, en su identidad. Hay una cosa muy de barrio, muy de gente que se conoce. También mucha gente suele juntarse en los bares tradicionales, como en los pueblos. Y la infancia ni hablar: las calles empedradas, los vendedores ambulantes, las travesuras en la vereda, los juegos de la vereda, todos los tipos de juegos que hacíamos. La pelota, los autitos, el trompo, las bolitas, todo ese tipo de cosas que yo trabajé mucho en diversas exposiciones. Y me sigue gustando justamente por eso, por esa identidad”.