"La ley está, la plata está y el diseño de la plaza también, creemos que falta la decisión política de llevar adelante la expropiación del lote", dijeron a Página 12 desde la organización Una plaza para Santa Rita, que en marzo de este año consiguió la ley para tener la primera plaza en ese barrio porteño pero todavía no ve resultados concretos en la obtención del terreno señalado para ese espacio verde. Los vecinos y vecinas expresaron su "preocupación" ante la demora en la expropiación pese a haber avanzado con funcionarios del gobierno porteño en la elaboración del diseño de la futura plaza.
El 23 de marzo de este año fue un día histórico para los vecinos y vecinas de Villa Santa Rita. Luego de cuatro décadas de levantar el reclamo para tener una plaza en el barrio, la Legislatura porteña aprobó por unanimidad el proyecto para expropiar un terreno en desuso de Álvarez Jonte al 3200 y destinarlo a "la creación de un espacio verde de uso público, con acceso libre y gratuito". Los 35 mil habitantes de uno de los barrios más densamente poblados de la Ciudad daban así el primer paso para conseguir su primer espacio verde.
Cuatro meses después, los mismos vecinos y vecinas emitieron un comunicado en el que manifestaron su "preocupación" porque "aún no se presentaron ofertas" para la expropiación del lote a la empresa constructora dueña del lugar. Lo llamativo es que los y las representantes de Una plaza para Santa Rita vienen reuniéndose periódicamente en una mesa de trabajo con integrantes de la junta comunal, del consejo consultivo y funcionarios de la Dirección de Antropología Urbana para consensuar el diseño de la plaza, y los propios vecinos y vecinas aseguran que en esa instancia todo avanza en buenos términos.
"Trabajamos muy bien en la parte de diseño de la plaza y destacamos el trabajo de la Dirección. La mesa ha avanzado, han escuchado mucho de lo que hemos dicho y el diseño ha avanzado de forma bastante satisfactoria con 70 por ciento de suelo absorbente, que era prioritario para nosotros", cuenta a Página 12 Guilermina Bruschi, integrante del colectivo vecinal, que advierte que "más allá de esta predisposición no hemos tenido ningún tipo de información con respecto a avances en la expropiación del terreno".
La principal preocupación de los vecinos y vecinas radica en los tiempos establecidos por la Ley 238 de la Ciudad, que fija los plazos para la expropiación de bienes. El artículo 20 de esa norma prevé que la expropiación podría quedar sin efecto si transcurre un año "desde la vigencia de la ley de declaración de utilidad pública y el expropiante no notifica la tasación". "Estamos preocupados porque todavía no ha habido oferta y si pasan los meses el propietario podría rechazar la ley, dejar sin efecto la expropiación", sostuvo Bruschi en este sentido.
"El GCBA dice que el proceso es muy largo pero no es así. Si hay un acuerdo con el dueño no se necesita ningún juicio y eso se puede lograr de muchas maneras. En otros casos se han hecho permutas, por ejemplo. No hay excusas para no llegar a un acuerdo rápido y que el dominio del lote pase al GCBA porque la ley está, la plata está y el diseño de la plaza también. Creemos que falta la decisión política de llevar adelante la expropiación del lote", agregó.
Los vecinos y vecinas saben que el transcurso de la campaña electoral será clave para concretar su histórico reclamo, lo que acorta aún más los plazos de la ley. También recuerdan la promesa del jefe de Gabinete, Felipe Miguel, que en una reunión con vecinos y vecinas del barrio les manifestó el año pasado que tendrán la plaza antes de que termine la gestión de Horacio Rodríguez Larreta. "Tener una plaza es tenerla de verdad, no tener la ley y que termine en un cajón", advirtió Bruschi.
Desde Una plaza para Santa Rita también mantienen el reclamo con el que comenzaron el proceso de lucha por la plaza: que la creación de plazas no se limite al lote de Álvarez Jonte, que sólo sumará 1600 metros cuadrados de espacios verdes al barrio. En junio del año pasado el colectivo había presentado un proyecto propio que incluía a otros tres lotes similares para convertir en plazas.