Con la intención de cumplir con los vencimientos del crédito con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que tomó Mauricio Macri, el Ministerio de Economía anunciará este viernes que el pago de algo más de 830 millones de dólares se hará vía Derechos Especiales de Giro (DEGS), la moneda disponible del organismo que conduce Kristalina Georgieva. 

En las últimas horas, el ministro Sergio Massa abrió negociaciones con países socios del FMI y bancos internacionales que tienen DEGS, para establecer una especie de préstamo de esa moneda. El objetivo de Hacienda es pagar, una vez más, sin usar dólares. En este caso, además, sin usar dinero propio de sus arcas, en ninguna denominación. 

La pregunta sobre este tema es de dónde va a sacar Massa los DEGS prestados. En algún momento, ni bien asumido ministro, se habló de la posibilidad de que Brasil cediera los suyos, pero los intercambios comerciales con el país vecino no están en su mejor momento y la ayuda del gobierno de Lula sigue trabada. Incluso en los años de Martín Guzmán ministro de Economía se planteó al FMI la posibilidad de que los países menos necesitados de DEGS por tener un buen nivel de reservas, evaluaran la chance de redistribuir esos DEGS entre aquellas naciones que negocian acuerdos con el Fondo o bien tienen más restricciones crediticias. 

En este escenario, los técnicos de Massa están buscando DEGS en otros países tenedores, todos integrantes del FMI, y algunos siendo plazas bastante exóticas. En paralelo, vale decir que hay otros actores, como algunos bancos internacionales, que también cuentan con volúmen de la moneda del Fondo. 

La referencia es para la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otros. Vale decir que hace unos días, la CAF fue actor central de un desembolso de Argentina al FMI. 

Por primera vez en la historia, se alejó de su rol de prestamista para obras de infraestructura y le cedió a Massa dólares para cumplir con el pago del vencimiento de 2700 millones de dólares que operó a principiosde la semana pasada. 

Esa erogación se hizo con un mix de yuanes del swap con China y un puente de divisas que habilitó la Corporación Andina de Fomento (CAF). En su momento, vía un mensaje grabado desde la sede de Hacienda, el también candidato a Presidente por Unión por la Patria (UP) detalló que 1000 millones serán un aporte de la CAF y lo restante parte de la habilitación del segundo tramo del swap chino. 

Último capítulo pre PASO

El pago al FMI será el último que hará Hacienda hasta el mes de septiembre y se enmarca en una gestualidad para cumplir y recibir en breve el dinero con el que el organismo se comprometió en la firma del Staff Level Agreement. 

Según el propio Massa, la tercera semana de agosto, una después de las elecciones primarias, el organismo enviará a Argentina 7500 millones de dólares que le servirán al Gobierno para cumplir con todos los vencimientos y reforzar las reservas. Ese monto, sumado a los 5000 millones extra del swap con China, le permitiría al Gobierno llegar con más espalda a finales de un año muy caliente por el tema electoral. 

El pacto con el FMI garantiza, además, que se podrán usar esos fondos para intervenir en el mercado cambiario en el caso de corridas sobre el dólar. Ese dato es relevante porque además del peso de la negociación del crédito que dejó Macri, Massa afronta fuertes presiones devaluatorias que mueven en época electoral los dólares, sobre todo el paralelo, que en las últimas horas volvió a tener una suba muy fuerte producto de mayoristas especuladores y también como consecuencia de las mayores restricciones al negocio del rulo con bonos que cortó el Banco Central.