Está heavy la cosa, che. Si no sabés gestionar un token o escanear un código QR podés quedarte afuera del show de tu ídolo, no subirte al avión que te llevará a tu playa de ensueño e incluso no comer el brunch en el horario en que el brunch se come. A todo esto: ¿qué será un brunch?

Ser moderno es un trabajo duro. Y además la modernidad nos tenía preparada la sorpresa de que, o se es parte, o se está afuera (casi) del mundo. Que para sobrevivir tenés que saber stalkear o hablar trendy porque corrés el riesgo de no cobrar tu sueldo o perder lo poco que te queda.

¿Querés cobrar tu trabajo? Mándame tu alias de MP o el cbu de tu PayPal y listo. ¿No tenés PayPal? ¡Bajate la app desde Playstore! ¿Tu teléfono no tiene memoria para la app? ¡Comprá otro teléfono que hoy está de oferta porque es Black Friday!

Ya no basta con saber un poco de inglés, como en la prehistoria de la era tecnológica -veinte años atrás-, donde con saber qué era password o download uno se las arreglaba para instalar un antivirus o piratear canciones. Ahora tenés que ser casi un hacker y además saber escanear tu ojo para que algún sistema te reconozca y te dé lo que es tuyo. Tu plata, por ejemplo.

¡Instalate la app de Garompa Inc. y el jueves comprá con descuento del 150 por ciento! ¡No te lo pierdas! Uff… qué suerte que mi teléfono ya venía con la app de Garompa instalada. No sé para qué sirve ni cómo se usa, pero los jueves Garompa te da un descuento en Garompitos.

Ya sé que ustedes, modernos argentinos de mi corazón, me van a decir que así es todo más fácil. Y sí, claro. Sobre todo para los bancos y para los que tienen guita que esconder en cuevas, fondos de inversión, bonos y criptopendorchadas. Para nosotros todo eso equivale como mucho a no hacer una cola en el banco.

Y no me digan que ustedes son de esos que cuando pagan algo con Mercado Pago se creen que no están pagando. Porque yo sí soy de esos. Me parece que no me gasto la plata porque no la veo. Es que nunca la tuve. Todo lo que tenía era una app por donde mi plata pasó sin pena ni gloria.

Miren si de pronto nos ponemos de acuerdo y pedimos en efectivo la plata que tenemos en esos sistemas. Explota todo. ¿Querían destruir el capitalismo? Ahí está la solución. Ya no es tomar los medios de producción. Ahora basta con pedir en efectivo cada centavo que tenemos en las app y chau capitalismo. En tu cara, Zizek.

Qué trabajoso es todo esto, por favor. Y un día aprendiste a gestionar un token (qué será un token) pero en tu computadora no funciona porque tu Windows es 7 y no 10. ¡Váyanse a la mierda! Y ahí te aparece un cartelito: “tu puteada no coincide con las normas comunitarias de nuestra red”. Está castigado con diez token de multa. Joder…

Aprendiste a gestionar Facebook pero si no estás en Instagram no existís. Y así hasta el infinito. Lo que llamamos sistema ya no son esos tiernos y previsibles gobiernos imperialistas asesinos. Ahora es el algoritmo que te sigue aunque borres tus huellas. Y luego te ofrecen una app para borrar tus huellas que funciona… ¡con tus huellas!

¿A ustedes les debo plata? Manden el token que les pago en criptomonedas. Es que mañana es Black Friday aunque sea lunes. ¿No sabés lo que es un Black Friday? ¡Bajate la app y participá, que de regalo hay mil gorras de L-Gante 2023 que nos sobraron de un show que ya no daremos!

Es así: si uno se favorece ellos se favorecen cien veces más. Si uno ahorra un 10 por ciento en un Black Friday los bancos lavaron mil millones de dólares. Si uno recibe de regalo una gorra piojosa ellos recibieron un yate de regalo y evadieron más impuestos.

Tampoco hay que dramatizar. Con el tiempo que nos ahorramos por no hacer una cola en el banco podemos comprar porquerías que nunca necesitamos o entrar a un partido de poker online y perder los ahorros. ¿Que ustedes conocen a alguien que ganó en un torneo de poker online? Claro que sí. Y yo conozco a los mil que perdieron esa guita. ¿O se pensaban que la ponía un banco o un fondo de inversión?

Yo soy moderno, aclaro. Y hago mi pequeño aporte para que todo funcione cada día mejor. Ahora estoy desarrollando una app para combatir esa calamidad que son los mensajes de audio de WhatsApp. Mi app responde con una puteada a los mensajes de más de veinte segundos. Con una descarga de 9 voltios los mensajes de más de un minuto y con una descarga de 900 voltios a los de más de dos minutos. Con esto pienso hacerme millonario y, de token en token, reírme de ustedes.

 

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