El podólogo procesado por matar a su esposo con suero adulterado en 2020, durante una internación en el Sanatorio Anchorena del barrio porteño de Recoleta, envenenó a la víctima con alcoholes pesados, como el metanol y etilenglicol, según los informes del Cuerpo Médico Forense. Además, este accionar habría tenido un fin económico: cobrar un seguro de vida y heredar los bienes de la víctima que sumaban unos 300.000 dólares.
El imputado, Guillermo Germán Berjeli, de 45 años, había sido procesado con prisión preventiva este martes, por el juez en lo Criminal y Correccional 19, Diego Javier Slupski, por el delito de "homicidio cuádruplemente agravado".
La investigación había arrancado en febrero de 2020, por la denuncia de la familia de la víctima, Roberto Alfonso Aquiles Guzmán Jaque, chileno, de 58 años, y del sanatorio, que expresaron sospechas sobre su muerte, ocurrida el 12 de enero de ese año.
Tras el fallecimiento, Berjeli decidió la cremación del cuerpo de su pareja, que se realizó a las 48 horas. El juez Slupski sostuvo la hipótesis del envenenamiento con los informes que realizó el Cuerpo Médico Forense, basándose en los estudios de laboratorio que había en la historia clínica del paciente durante su internación. La hipótesis era que el podólogo había manipulado los sueros que se le aplicaba a Guzmán Jaque durante sus visitas, llevando sueros adulterados, escondidos en su mochila.
El "elaborado y detallado plan criminal"
Según el procesamiento, "puede concluirse que las causales de la muerte de la víctima, se corresponden con la intoxicación que padeció los días previos a su deceso". Para el magistrado, el podólogo concretó "un elaborado y detallado plan criminal" y actuó "con una finalidad económica", ya que cobró un seguro de vida.
También, intentó heredar los bienes que Guzmán Jaque tenía en Chile: un fondo común de inversión por 100.000 dólares y un departamento valuado en 200.000 dólares, aunque no lo logró porque la legislación de Chile no convalidó la unión civil entre ambos, realizada en septiembre de 2019, cuatro meses antes de su muerte.
Berjeli fue procesado como autor de un "homicidio agravado por el vínculo, por haber sido cometido con alevosía, por el suministro de veneno y por codicia" y le trabó un embargo por 50 millones de pesos.
Las claves del caso
En los registros de las cámaras de seguridad del Sanatorio Anchorena, se observa cómo en los horarios de visita, Berjeli se quedaba solo con su pareja y manipulaba los sueros, colocando sustancias extrañas con jeringas o cambiándolos por otros que traía desde el exterior.
El podólogo quedó filmado en 13 oportunidades, -entre el 2 y el 11 de enero de 2020 -día previo al deceso-, por la cámara de la habitación, intercambiando la bolsa de suero de su pareja.
Pero además, los estudios clínicos realizados a Guzmán Jaque se desprende la presencia de sustancias dañinas en su organismo, principalmente alcohol etílico, que explicaría el proceso su rápido fallecimiento.
En el primero de esos informes, los forenses concluyeron que los cuadros clínicos de Guzmán Jaque presentaban "diagnósticos diferenciales entre los cuales se debe pensar en enfermedades metabólico/tóxicos" y entre esos tóxicos mencionan "alcoholes pesados, como el metanol y el etilenglicol".
"El paciente se encontraba con una intoxicación con metanol, aunque diera bajo el resultado, ya que el metanol dializa, lo que nos dice que sus concentraciones previo a la diálisis serían más altos, siendo el responsable de la acidosis metabólica severa, la insuficiencia renal y la lesión de los ganglios de la base, y los cristales de oxalato de calcio en orina nos dice que presentó también una intoxicación con etilenglicol”, señalan en el informe.
Las pruebas del envenenamiento
Ambas sustancias son incoloras. Y, según la hipótesis del juez, el imputado las traía bolsas de suero adulteradas escondidas en su mochila, para cambiarlas con las que tenía colocadas su esposo.
En el procesamiento de Berjeli, el juez mencionó la declaración de una toxicóloga forense, Flavia Vidal, quien aseguró que desde su punto de vista, la víctima ya venía intoxicado con metanol desde antes de su internación "en valores muchísimos más altos".
El paciente "tenía más 140 de ácido láctico, lo cual es incompatible con la vida", detalló. Desde el punto de vista toxicológico hay unas diez sustancias que pueden ocasionar una "acidosis metabólica" como la que tenía Guzmán Jaque. Pero, en este caso, "solamente la pueden provocar los alcoholes pesados, como el metanol y el etilenglicol", dijo la especialista.
A pesar de ser investigado, Berjeli se fue a vivir a Mendoza. El juez ordenó su captura el 17 de mayo pasado y fue detenido el 18 de julio, en la capital provincial. Siempre se negó a declarar y su defensa, apeló el procesamiento.
Ahora serán los jueces de la Sala 6 de la Cámara del Crimen quienes revisarán el expediente para confirmar o modificar su situación procesal.