Es el único que falta. Ya todos se alinearon en la interna de Juntos por el Cambio. Excepto el expresidente Mauricio Macri, quien eludió apenas regresó de sus vacaciones una pregunta directa sobre si iba a respaldar a Patricia Bullrich (nadie espera que apoye a Horacio Rodríguez Larreta). Macri, no obstante, intervino en la campaña desde su regreso: atacó a María Eugenia Vidal cuando apoyó a Larreta (aunque luego matizó sus críticas) y se mostró en la campaña porteña con su primo Jorge Macri. Ambos compartieron unos alfajores Jorgito. La idea fue del exsecretario privado de Macri, Darío Nieto. ¿Se pronunciará Macri por Bullrich? La mayoría cree que no, de un lado y de otro, aunque el expresidente se guarda la carta por si Larreta hace algo que no le guste.
Desde que llegó de sus extensas vacaciones en Europa, Macri se muestra deseoso de estar en el centro de la campaña (pese a que decidió no competir nuevamente por la presidencia). Un día felicita a un candidato. Otro va a una recorrida o pasa por la Rural y deja declaraciones. Pero lo que marcó claramente su deshielo fue el ataque a Vidal. El expresidente reaccionó contra el apoyo de la exgobernadora al candidato a presidente que él no favorece. Dijo que lamentablemente Vidal se había "desperfilado". Luego intentó dar marcha atrás, pero el ataque quedó registrado. Y en ambos casos dio a entender que Vidal había roto una promesa.
La familia sea unida
Si todavía cabila sobre si apoyar públicamente o no a Bullrich, Macri bajó a la Ciudad a respaldar a su candidato, su primo y exintendente de Vicente López Jorge Macri. El exmandatario compartió una recorrida por Belgrano con el precandidato a jefe de Gobierno. "Como me gusta a mí siempre repetir: ‘si no está roto, no lo arregles’. Y si nos hemos llevado bien con el PRO, Jorge viene a darle otra versión 3.0 de lo que hemos hecho hasta ahora, porque siempre se puede mejorar más", aseguró el ex mandatario para apuntalar a su candidato ante Martín Lousteau, la opción radical.
"Así que estoy seguro que bajo su conducción, la Ciudad va a seguir mejorando y dándole mejores oportunidades a todos los vecinos de Buenos Aires y a todos los que vienen de gran Buenos Aires a trabajar también", sostuvo el ex presidente, quien compartió un alfajor Jorgito (por el nombre del candidato): Mauricio se comió uno blanco y Jorge, uno negro. La idea de marketing provino del legislador Darío Nieto, ex secretario privado del presidente.
"Estoy muy tranquilo de que tengamos a Jorge como candidato. Él representa la continuidad de nuestro proyecto, que comenzó en 2007 con el sueño de tener una ciudad cada vez mejor y nos trajo hasta acá, nada menos. Sé que Jorge es la garantía de esa continuidad", sostuvo más tarde Macri en un tweet, por si la recorrida con su primo no fue suficiente.
Lousteau responde
Lousteau aprovechó para intervenir en la interna del PRO y cuestionó a los que habían atacado a Vidal: “A mí me parece ya un exceso criticar las posturas personales de distintos dirigentes, a mí no se me ocurre, Mauricio Macri apoya a su primo, yo no me voy a enojar con él, es su derecho, punto”, graficó.
El candidato radical también dio a entender que no todo el gabinete de Larreta está detrás de Jorge Macri: "Hay algunos que están con Jorge Macri dentro de Juntos por el Cambio y hay otros que están con nosotros y funcionarios del gobierno de Horacio que están con Jorge Macri y otros en nuestro espacio”, aseguró.
Por lo pronto, si bien Larreta cada vez que le preguntaron dijo que respalda a los candidatos del PRO, lo cierto es que esta semana le cedió el predio de entrenamiento de la Policía de la Ciudad para que Lousteau lo usara de fondo para presentar sus propuestas de seguridad. Si eso no es un respaldo...
¿Qué hará Macri?
La interna porteña puede ser definitoria para saber qué hará el ex presidente con su pronunciamiento público sobre la interna nacional. Según trascendió, Macri solo saldrá a apoyar a Bullrich si Larreta hace un gesto decisivo a favor de Lousteau. No se sabe si es cierto, pero está claro que funciona como una amenaza hacia el jefe de Gobierno. Sobre este último, pesa una sospecha que Macri se ocupó de recordar el día que volvió al país: que subterráneamente apoya a Lousteau. "La gente sospecha", fue la forma que eligió Macri para introducir la cuestión.
Algunos especularon con que blanqueará su apoyo en una entrevista que dará el lunes. No obstante, si se pregunta en el entorno de Bullrich, el ánimo general es que no habrá respaldo de Macri. Lo mismo, en líneas generales, piensan en el entorno de Larreta. Y agregan que Macri no se va a jugar por otra derrota, luego de haber respaldado a varios candidatos que hicieron agua (Luis Juez, Carolina Losada y Rodrigo de Loredo tuvieron el respaldo de Macri y todos perdieron). También indican que Larreta no está preocupado por lo que haga o deje de hacer Macri. Lo que no quita que le conviene su silencio.
Macri puede elegir no apoyar abiertamente a Bullrich para luego jugar como articulador de la unidad el 14 de agosto. Pero no es posible descartar una sorpresa en la última semana, en medio de una campaña que por momentos es ultravirulenta. Algo dan por seguro en la sede de Parque Patricios: si se juega y pierde, la jubilación política le estará tocando la puerta a Macri.