Los 35 empleados de la planta de residuos químicos Bravo Energy, ubicada en San Lorenzo, no pudieron ingresar a trabajar ayer a la mañana porque la empresa decidió intempestivamente cerrar sus puertas. Desde el sindicato de Petróleo, Gas y Biocombustible Santa Fe Sur contaron que la empresa acumula importantes deudas fiscales y a proveedores, viene incumpliendo el pago de los sueldos de los trabajadores y debe más de dos millones de pesos de aportes. Los empresarios consideraron que es inviable la continuidad de la planta, entre otros motivos por el alto costo de las tarifas de gas y luz, y el achicamiento del mercado interno. Además, anunciaron que no van a pagar las indemnizaciones, llevando al extremo el conflicto laboral. Ante el cierre, el gremio presentó la denuncia en el Ministerio de Trabajo provincial que convocó a las partes a una audiencia de conciliación para el próximo martes.

Ningún directivo de la planta Bravo Energy, que desde hace 13 años se dedica al reciclado de aceites usados para transformarlo en combustible, fue a comunicar la mala noticia. Los 35 trabajadores llegaron ayer y los portones estaban cerrados, por lo que decidieron apostarse en el lugar exigiendo la reapertura y las garantías por la continuidad de las fuentes laborales. De todos modos, entre los empleados y el gremio decidieron no tomar la planta y tampoco cortar las rutas a la espera de la reunión que se realizará el martes a las 12 en la sede local del Ministerio de Trabajo provincial, ubicada en San Lorenzo y Ovidio Lagos, a partir del pedido urgente que hizo ayer el gremio. La audiencia estará presidida por el ministro Julio Genesini.

Los directivos de la empresa, que opera además en Estados Unidos, México y Chile, son tres estadounidenses y un argentino que vive en Pilar.

La empresa consideró que es inviable continuar con la producción por la acumulación de deudas fiscales y a proveedores, sumado al achicamiento del mercado. "Hace tiempo que vienen incumpliendo, pagándole a la gente los sueldos de a tramos, deben 100 mil dólares de facturas de gas, a nosotros nos deben más de 2,5 millones de pesos de aportes, privilegiando que le paguen el sueldo a los trabajadores", dijo a Rosario/12 el titular del sindicato, Rubén Pérez.

"Fuimos más de diez veces al Ministerio de Trabajo para denunciar los incumplimientos. La empresa firma un acuerdo con un plan de pago refinanciado, pagan la primera cuota y después no pagan más", agregó el dirigente gremial, quien planteó que en la audiencia del martes en la cartera laboral solicitarán que "vengan los empresarios a dar la cara porque no se pueden borrar de esta manera y lavarse las manos".

Por otra parte, Pérez contó que los empresarios anunciaron que no pagarán los resarcimientos porque "en Estados Unidos no se pagan indemnizaciones a empleados despedidos y no entienden por qué tienen que pagarla acá", un argumento que cayó como una burla por los operarios. "Estamos investigando las sedes de las empresas para tratar de embargarles los bienes que tienen acá o inciarles una demanda para que no puedan operar", adelantó el titular del gremio.

Sobre la continuidad de la producción, Pérez indicó que los empresarios prometieron traer una planta de refinación más moderna a fin de año. "Pero como le pagan a la gente de acá a diciembre, es el grave problema que tenemos", apuntó el gremialista. Según trascendió en portales sanlorencinos, la empresa habría presentado hace unos días un procedimiento preventivo de crisis para tratar de negociar subsidios que le permitan afrontar el pago de los salarios adedudados.