La escandalosa sesión de la Comisión de Juicio Político sigue dando que hablar. Catamarca nuevamente fue noticia esta semana en medios nacionales tras la tensa discusión entre el oficialista Rodolfo Tailhade (FdT-PJ) y el catamarqueño Francisco Monti (UCR-PRO).
Sucede que los diputados de la oposición, entre ellos el catamarqueño Monti, no se sentían conformes con el tono y las preguntas de los miembros de la Comisión de Juicio Político a Silvio Robles, director de la Vocalía de la Corte Suprema y hombre de máxima confianza del presidente, Horacio Rosatti.
Ante la obstinación de los diputados oficialistas por obtener alguna respuesta por parte del vocero de Rosatti, Monti no pudo contener la angustia y desató gritos, y lo que parecía ser un acto de euforia ante sus pares, incluso y a pesar de que la presidenta de la comisión, la entrerriana Carolina Gaillard, le había informado que la pregunta sería reformulada y le solicitara calma.
“Monti, tranquilícese por favor. Le va a reformular la pregunta”, “Diputado, le pido que se calme” “Le van a reformular la pregunta”, fueron los pedidos de Gaillard hacia Monti, quien no podía aguantar la verborragia previo al exabrupto del diputado Tailhade.
Fueron en vano los reiterados llamados de atención por parte de la presidenta de la comisión, pues, el diputado y candidato a intendente por la Capital de Catamarca, Francisco Monti, replica el accionar de su referente nacional la presidenciable Patricia Bullrich, quien paradójicamente explota el “orden” como slogan de campaña.
Vaya jornada la del director de la vocalía de la corte, quien además de contar con una gran astucia para evadir una y otra vez los interrogatorios de la Comisión de Juicio Político, corrió también con la suerte de tener cerca al diputado Monti, que amortiguó exitosamente las embestidas de sus pares oficialistas cuando se trataba conocer más sobre el accionar de la Corte Suprema de Justicia. La misma Suprema Corte que habilitó el 2x1 para delitos de lesa humanidad. La misma Corte que falló a favor del distrito más rico de la república en la disputa por los fondos de coparticipación, pulverizando al federalismo.
Con grandilocuencia, tras el escandaloso hecho Monti realizó declaraciones en diferentes medios y en la misma comisión en la que catalogó de “cobarde” a su par Tailhade, advirtió que “no le tiene miedo ni a él ni a nadie”.
Extrañamente, el joven diputado parece no percibir en su generalidad la idiosincrasia de los pueblos del interior y de las provincias, en donde los discursos de violencia y la intolerancia no gozan de mayor aprobación. Nobleza obliga. El diputado que aspira a gobernar la capital provincial, parece ser un digno seguidor de su referente, la representante del ala dura del macrismo, Patricia Bullrich.