Un chico de 18 años que mató a su novia de 17, el año pasado, fue condenado ayer en juicio abreviado a la pena de 10 años y 8 meses de prisión. El fiscal Luis Schiappa Pietra aseguró haber buscado indicios de que haya existido una relación violenta, para enmarcar el caso en un contexto de violencia machista, pero dijo no tener indicios de ello. Solo una amiga de la chica declaró que el muchacho estaba celoso, pero otros testimonios lo desmintieron. La imputación fue por "homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego": le disparó casi apoyándole el caño de la pistola. La noche del hecho, el 31 de julio de 2016, en una casa que cuidaban en Roldán, el padre del chico dijo que les habían entrado a robar a los dos adolescentes; pero camino a la comisaría el muchacho dijo haberle disparado. Aseguró que se le escapó el tiro. El móvil del hecho, finalmente no quedó claro.

José Luis Godoy y Brisa Sanabria acababan de empezar una relación. Versiones dan cuenta de que apenas habían pasado el mes de noviar y que "se estaban conociendo". Incluso, se indicó que el círculo de la chica la veía contenta, ya que venía de una relación mala. El testimonio de una amiga de la adolescente llevó al fiscal a decir en la audiencia que la conducta del joven pudo estar relacionado a una situación de "celos". Sobre ello le preguntó el juez Gustavo Pérez de Urrechu, y el fiscal aseveró no tener evidencia para imputar al chico por el delito de femicidio.

El disparo del arma calibre 22 dejó a Brisa tendida en el suelo. En su cráneo se hallaron signos de ahumamiento, lo que da cuenta de un impacto a "cortísima" distancia. El fiscal indicó que la familia de la joven consintió la pena acordada, que ayer fue avalada por el juez.