El intendente Pablo Javkin encabezó ayer el acto de conmemoración del 171° aniversario de la declaración de Rosario como ciudad, donde volvió a reclamar la autonomía municipal: "No hay paz posible sin libertad. No hay libertad posible sin autonomía. Esto no es una puja política, es un grito ciudadano urgente".
“El 5 de agosto de 1852 fue un día de justicia con nuestra historia. Nacía la ciudad sin fundador, la que se hizo a sí misma. Rosario, la ciudad que no estuvo en los planes de nadie y creció como ninguna. Rosario, la ciudad que superó pestes, guerras y crisis, que resiste y siempre se levanta. Rosario, la ciudad vanguardista y soñadora. Nuestro sueño de grandeza había comenzado tan solo 40 años atrás, cuando el general Manuel Belgrano enarboló en las barrancas del Paraná la bandera de la libertad. Lo hizo lejos del poder central, en un acto de rebeldía, rodeado de los 700 habitantes osados de ese caserío”, dijo Javkin.
“Desde ese entonces tenemos un mandato: resistir y crecer. Resistimos al centralismo, al incendio del porteño Balcarce y al saqueo de Viamonte. Resistimos desde el interior, en Caseros, en Cepeda y en la Guerra de la Triple Alianza. Resistimos la restricción de las vías navegables para ser puerto preciso de la Confederación”, continuó.
“Crecimos mucho y en muy poco tiempo. Dejamos de ser comercio de carretas y bazar a ser el emporio de la riqueza nacional por nuestro complejo ferroviario y portuario. En menos de un siglo, nos convertimos en el polo agroexportador más importante del mundo”, mencionó.
“Los últimos años fueron aciagos pero la ciudad abrazó su legado y volvió a resistir. Enfrentamos una pandemia con salud pública de calidad. Resistimos la crisis económica con la fuerza de nuestras empresas, del campo y el puerto, con planes de inversión y empleo para ser el mayor distrito industrial de la Argentina. Ante una sequía histórica, desarrollamos ciencia e innovación en biotecnología para empujar la frontera productiva. Esto es Rosario, de esto estamos hechos”, remarcó.
“Ahora es tiempo de crecer. Rosario necesita una nueva declaración que haga justicia con su historia. Estamos hartos de reclamar por recursos que nos corresponden por derecho pero nunca llegan. Hartos de esperar permisos para hacer las obras que necesitamos pero están frenadas. Hartos de la burocracia que nos impide ser independientes”, prosiguió.
En otro tramo de su discurso, el titular del Ejecutivo local sostuvo: “Esta ciudad merece crecer con libertad y merece que la cuiden. Vamos a seguir exigiendo que vengan a protegernos los que tienen las armas y la justicia. No vamos a dejar que miren para otro lado. No vamos a dejar que ensucien a esta ciudad. Vengan a frenar la violencia. La mafia es la contracara de nuestra libertad”.
“Somos cuna de la patria, cuna de la bandera. Pero estamos solos. Rosario está luchando sola. Estamos solos contra la narcocriminalidad ordenada desde las cárceles. Solos contra las amenazas a las escuelas. Solos contra las bandas que se llevan la vida de nuestros pibes. No tenemos armas ni policías, no controlamos la justicia ni las fuerzas federales”, consideró.
“Pero esta ciudad tiene tesón y una historia de levantarse y pelear. Si no van a proteger a Rosario, vamos a dar esa pelea nosotros. Lo hicimos hace 200 años cuando nuestros pobladores le exigieron al gobernador López ser declarados la Ilustre y Fiel Villa del Rosario. Lo hizo Oroño con un reclamo firme al presidente Urquiza y al gobernador Crespo para obtener nuestra jefatura política unos años después de ser reconocidos como ciudad. Vamos a restaurar nuestra acta fundacional para que todos los rosarinos y rosarinas puedan volver a esa obra de grandeza”, destacó.
“171 años después de ese día, soñamos con ser la Ciudad Autónoma de Rosario. Una ciudad autónoma para defender a nuestras empresas orgullosas de su apellido rosarino; autonomía para apoyar a los comerciantes que levantan las persianas cada día. Autonomía para estar al lado de cada maestra y maestro valiente que no baja los brazos y para defender los recursos de las manos salvadoras de la salud pública. Autonomía para nuestras ciencias de bandera, para más innovación y biotecnología. Autonomía por el mandato de Oroño. Autonomía por la obra de los grandes intendentes, por las familias que desembarcaron en el Paraná y echaron raíces para crecer. Autonomía por las deudas del federalismo con el interior. Autonomía por la obra de la democracia y los 40 años del Nunca Más. Autonomía por la gente honesta, honrada y laburante que construye y reconstruye esta ciudad”, resaltó.
“No hay paz posible sin libertad. No hay libertad posible sin autonomía. Esto no es una puja política, es un grito ciudadano urgente. Es por eso, que la pelea la tenemos que dar juntos. Como nos enseñó Belgrano, antes que próceres, dignos hijos e hijas de la patria, porque la historia no la escribe un solo hombre por más grande que sea”, continuó diciendo, para terminar resaltando que “es tiempo de enarbolar otra bandera bien cerquita de la de Belgrano, la bandera de la autonomía y el escudo de Carrasco. Con su sol naciente y la corriente del Paraná, que es esperanza para Rosario, siempre Rosario”.