Una pareja pop

Víctor y Dana forman una pareja en sus treintas que, lejos de lo que habían pensado que sería su vida actual, crearon Burger Couple, una de las hamburgueserías más exitosas de la ciudad. Su camino en este mundo culinario empezó como influencers, en una cuenta de Instagram donde reseñaban hamburgueserías de la ciudad. Después de mucho recorrer, comer y escribir, decidieron pasar al otro lado del mostrador, cocinando ricas hamburguesas en el patio de su casa para repartirlas por delivery. A partir de ahí, la historia crece como caso de éxito: hoy tienen un local en Palermo (Burger Couple La Chupetería) y otro en el barrio inglés de Caballito (Burger Couple La Mansión) con capacidad para 130 personas. La alta calidad de las hamburguesas, sumado a una estética divertida y a un boca a boca que no para de crecer, lograron que ambos locales tengan cola casi todos los días de la semana.

Como buenos fanáticos de la cultura pop, las hamburguesas de Burger Couple homenajean a las últimas tres décadas de la Argentina: la “Te Chorrea el Patty” trae doble carne en pan de molde, cheddar, cebolla caramelizada y un aioli de chipotle ($3900). La “Mauro Viale”, provoleta, cebolla caramelizada, chips de hongos porto y salsa dijonesa ($3200 simple, $3750 doble). La “Campera del Tío” va por el lado del cheddar, lechuga, tomate, cebolla morada y salsa mil islas ($2950 simple, $3500 doble). Y la “Burgermoon doble” reemplaza al pan por una medialuna gigante con un relleno de carne, cheddar, chips de bacon, huevo a la plancha y ciboullette ($3800). Son hamburguesas de tipo smash, aplastadas sobre la plancha: y como opción vegetariana ofrecen los medallones de NotCo.

Para beber hay limonada ($800), cervezas artesanales tiradas ($1100), Andes en lata ($860), vermut La Fuerza ($1850) y vinos que van de $3100 a $3800. También suman algunos tragos y un ambiente siempre festivo. Uno de los grandes éxitos en un rubro que ya parecía no tener grandes sorpresas.

Burger Couple queda en Hualfin 894 y en Fitz Roy 1970. Horario de atención: martes a domingos de 12 a 24. Instagram: @burgercouple.co.

Único en su tipo

Basta Callejón es un bar escondido en la avenida Juan B. Justo. Traspasando una pequeña puerta de persiana de metal se abre un inesperado mundo fantástico. Emplazado en un galpón enorme dividido en dos salones, el bar está plagado de decoraciones callejeras: carteles de calles, postes de luz, una garita dónde está la caja, sillones rescatados de la vereda y hasta un colectivo completo con asientos donde uno puede sentarse a tomar y comer. Es Buenos Aires, pero podría ser cualquier ciudad industrial del planeta. Mientras, por los parlantes, suenan rap y trap locales.

El dueño, Clemente Curtil, es un francés que ama la ciudad porteña. Después de unos años de trabajar en una empresa, decidió cambiar de rubro y abrir, ocho meses atrás, Basta Callejón, un espacio distinto a todos.

En el salón posterior está la barra, de donde salen cócteles como el Bizarón que lleva ron dorado, almíbar de manzana y canela, limón y bitter de manzana; el Tupacaipi con cachaça, lima, almíbar de naranja y maracuyá ($1700); y El piletero, con Carpano rosso, frutas de estación, espumante y naranja ($1600). También tragos directos, cerveza tirada Cuatro Gatos y Liefeld ($1000) y varios vinos por copa y botella (desde $900).

De comer, la oferta se aleja de las ya aburridas y repetidas papas con cheddar o bastones de muzzarella. La carta cambia con frecuencia, siempre apuntando a platos para comer con las manos, originales, abundantes y saborosos, como el Japan Katsu Sando, un sándwich en pan brioche de suprema rebozada en panko con salsa agridulce, ensalada de col y papas fritas ($2800), la Moroccan faina (fainá frita, jamón crudo crocante, parmesano rayado y salsa de tomates macerados), los Spanish Buñuelos de espinacas con salsa blanca de hongos, o los Brasilian Pasteis, unas empanadas rellenas de cinco quesos con pesto de tomates secos (2 unidades a $1600).

Basta Callejón es uno de esos espacios que quedan guardados en la memoria. Y logra esto con una propuesta gastronómica que se atreve a ir más allá del lugar común: una buena noticia.

Basta Callejón queda en Av. Juan B. Justo 2441. Horario: martes y miércoles de 18 a 24; jueves de 18 a 1; viernes de 18 a 2; sábados de 19 a 3. Instagram: @basta.callejon.

Birra, fichines y vereda

Perro Negro surgió como asociación cervecera en 2018; en 2019 encontró un lugar físico donde asentar la fábrica y durante la pandemia instaló los equipos. A fines de 2021 decidieron abrir las puertas al público: lo hacían de vez en cuando, a modo pop up, pero los vecinos empezaron a festejar la modalidad y terminó siendo una constante de todos los jueves. Pusieron varios arcades o “fichines” en el pasillo de entrada para que se pueda ir a tomar una cerveza y jugar a un juego de lucha libre.

Perro Negro es un buen ejemplo del poder del boca a boca: lleno cada jueves, los clientes pedían más y más. El servicio se fue profesionalizando, pronto sumaron los viernes, luego los sábados. El lugar se llena y conseguir mesa es tarea difícil, pero esto no parece molestar a los habitués que beben en algún escalón de la vereda o de pie, esperando su turno en los juegos.

Uno de los puntos fuertes de la casa es su cerveza, elaborada con ingredientes de calidad y perfeccionismo en la técnica. Hay estilos más simples como la suave Mexican Lager ($725), otras bien lupuladas como la cítrica Neipa Bahia ($880) y también otras bien ácidas, refrescantes, de bajo contenido alcohólico y carbonatación alta, las favoritas de muchos cerveceros nerds, como la Sour con arándanos y frutillas ($1035). Mucho se nota que aprendieron de su maestro Torstein Hosset, el co-fundador de Strange Brewing, en Colegiales.

Este año agregaron comida a la propuesta, con sándwiches grillados a la plancha en pan de molde con manteca y cebollita de verdeo: hay de roast beef y queso, de bondiola braseada y queso, y de gírgolas con muzzalmendra y tomates, todos a $1955. También cocinan platos calientes, como el recién lanzado Miso Ramen con caldo tonkotsu, huevo, verdeo, panceta, kombu y semillas de sésamo, de picante medio ($2700).

Lugar de culto para amantes de la cerveza, Perro Negro se gana su lugar en la escena de bares porteños con identidad y calidad.

Compañía Cervecera Perro Negro queda en Galicia 528. Horario de atención: jueves y sábados de 18:30 a 00:30; viernes de 19 a 1. Instagram: @perronegro.ar.